Investigadores analizan los hallazgos sobre la vida de san Joaquín y santa Ana, los abuelos de Jesús. La historia sobre sus vidas descansa en un evangelio apócrifo.
Cada 26 de julio, la Iglesia católica celebra a San Joaquín y Santa Ana, la conmemoración se ha extendido y ha dado paso al Día de los abuelos en diferentes partes del mundo. En términos religiosos, los padres de María y abuelos de Jesús fueron elevados a santos; sin embargo, en cuanto a hallazgos históricos se sabe muy poco sobre ellos.
En el Martirologio Romano, el libro de los santos aprobado por el Vaticano, solo existe una frase en memoria de ellos: “Memoria de san Joaquín y santa Ana, padres de la Inmaculada Virgen Madre de Dios, cuyos nombres conservan las antiguas tradiciones cristianas”.
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Un evangelio apócrifo y la historia de los santos
La vida de los padres de María, la madre de Jesús, descansan en líneas de un evangelio apócrifo conocido como el Protoevangelio de Santiago. Esta fuente biográfica fue escrita mucho tiempo después de la vida de Jesús y, según historiadores, los relatos parecen ser útiles para justificar mitos sobre su existencia.
«Históricamente, no sabemos nada de los padres de María. Lo único que tenemos como evidencia es el Protoevangelio de Santiago, que es un texto no canónico del siglo II», dijo a la BBC Brasil el vaticanista Filipe Domingues, doctor en Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Gregoriana y subdirector del Centro Laico de Roma.
«Santa Ana y San Joaquín aparecen en este texto. No es precisamente una evidencia histórica, pues ya estamos hablando de mucho después de la vida de Jesús. Lo que sabemos sobre ellos es lo que terminó en la tradición. Historias basadas en relatos que circularon desde el comienzo del cristianismo, y muchas de ellas terminaron manteniéndose».
El historiador André Leonardo Chevitarese, autor de Jesús de Nazaret: lo que la historia tiene que decir sobre él, también señala que todos los relatos sobre la infancia de Jesús, incluido sus abuelos, se resolvieron mucho después.
El Protoevangelio de Santiago fue escrito mucho después de la muerte de los santos del catolicismo. El libro data aproximadamente del año 150 d. C. y en él se afirman valores del cristianismo y justifica el origen de María, la madre de Jesús.
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¿Quién era María y quiénes eran sus padres?
El historiador Chevitarese sugiere que las narraciones sobre la infancia de Jesús ocurrieron porque había una «demanda» de los primeros grupos cristianos por saber quiénes eran la madre y el padre de Jesús, y sus orígenes.
En el siglo I no hubo interés en el tema, y fue hasta el siglo II cuando aparecieron los relatos, incluyendo el Protoevangelio de Santiago. El investigador considera que las narraciones recibieron características parecidas a los relatos mitológicos.
«Son modelos para hablar de narraciones del nacimiento de hombres gigantes. Esto parte la tradición oral que fijó los nombres de los padres de Jesús en José y María, mucho más tarde», refiere.
También recuerda que en los Evangelios de Mateo y Lucas, los pasajes que aluden al nacimiento de Jesús y su niñez, habrían sido injertados a posteriori, según los análisis comparativos realizados.
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