Aunque el objeto cósmico, “El Accidente”, se clasificó dentro de las enanas marrones, hay características que lo hacen muy inusual.
“El Accidente” es un raro objeto cósmico ubicado a una distancia de 50 años luz de la Tierra. Se mueve a más de 200 kilómetros por segundo y se descubrió “accidentalmente” gracias al uso del Explorador de Infrarrojos de Campo Amplio (WISE, por sus siglas en inglés). Esto ocurrió en 2018.
Cuando se hizo el hallazgo de este cuerpo los científicos no sabían cómo clasificarlo, pues muchas de sus características no encajaban con nada conocido. Sin embargo, más tarde, en 2021, una investigación, dirigida por J. Davy Kirkpatrick del Instituto de Tecnología de California (Caltech), y publicada en The Astrophysical Journal Letters, llevó luz al enigma. De acuerdo a las conclusiones que arrojó este trabajo, “El Accidente” es un objeto cósmico perteneciente al grupo de las enanas marrones.
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Pese a las observaciones que llevaron a determinar que “El Accidente” es una enana marrón, algunos científicos no quedaron del todo convencidos con la clasificación. Sucede que este objeto tiene algunas propiedades que escapan a lo que se consideraba como parte de esta categoría de cuerpos celestes.
¿Qué son las enanas marrones?
Una enana marrón es una estrella fallida, un eslabón a mitad de camino entre un planeta como Júpiter y una estrella pequeña.
En palabras del Dr. Jorge Fuentes Fernández, miembro del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM): “Una enana marrón es una bola de gas de tamaño parecido al de Júpiter, aunque más masivo, en la que no se alcanza la temperatura suficiente para empezar a fusionar el helio, pero que puede llegar a fusionar deuterio».
“El Accidente”, un objeto cósmico como ningún otro
La gran velocidad a la que gira “El Accidente”, completamente extraña para un objeto de su clase, es solo “la punta del iceberg” de este misterio. Los científicos estiman que es un cuerpo muy viejo, pues tiene entre 10 mil millones y 13 mil millones de años luz, por lo que se habría formado poco tiempo después de la Vía Láctea.
El verdadero misterio de “El Accidente” reside en las irregularidades de su brillo. Al ser una enana marrón muy vieja, lo normal sería que se enfriara y su energía lumínica cambiara ante las diferentes longitudes de onda.
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Este objeto cósmico desconcertó a los científicos porque su brillo no corresponde a lo que sería normal en otras enanas marrones envejecidas. Y es que, en algunas longitudes de onda, irradia una luz débil, lo que sugiere que es frío, mientras que, por otras, muestra más brillo, indicando exactamente lo contrario.
Frente al dilema, una de las propuestas de los científicos es que, de no ser una enana marrón, “El Accidente” sea un gran planeta expulsado de su sistema natal por alguna fuerte interacción gravitatoria. O, también, sea un remanente estelar ultrafrío.
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