El cambio climático es una realidad y entre temperaturas récord e incendios forestales incontenibles, julio de 2021 se convirtió en el mes más caliente de la historia.
Se sintió en el hemisferio norte con singular intensidad. Olas de calor extremo, sequías, incendios forestales incontenibles, muertes masivas de especies marinas: estos eventos catastróficos azotaron Norteamérica y el permafrost de Siberia. Después de este periodo de estrés ecológico, julio de 2021 se posicionó como el mes más caliente en la historia de los registros climáticos contemporáneos.
Más consecuencias de la crisis climática global
Según la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA, por sus siglas en inglés), los picos de calor que se alcanzaron en julio de 2021 no son casualidad. Por el contrario, están estrechamente ligados a la crisis climática antropogénica, que ha desestabilizado el equilibrio ecológico de nuestro planeta. Las consecuencias van desde récords en la temperatura de la superficie hasta un ligero desvío del eje terrestre, por mencionar algunos.
A pesar de que ciertos ecosistemas son prueba viviente de que los efectos pueden revertirse, la tendencia global no apunta a un buen panorama en el futuro próximo. Aunque los esfuerzos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) enfocan la agenda mundial hacia políticas más verdes, la prioridad sigue siendo el desarrollo industrial desmedido e irresponsable. Las consecuencias ya las estamos padeciendo.
El hecho de que julio de 2021 haya cerrado como el mes más caliente en la historia de los registros contemporáneos debería de ser, al menos, una señal de alerta para los seres humanos. De lo contrario, aunque parezca un escenario fatal, el colapso de la civilización como la conocemos podría estar a la vuelta de la esquina.
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No es buena idea estar en el número uno
«En este caso, el primer lugar es el peor lugar para estar«, enfatizó el administrador de la NOAA, Rick Spinrad. Aunque en general julio es el mes más caliente del año, el 2021 se batieron todos los récords en términos de temperatura a nivel global. A esta tendencia inestable, Spinrad reacciona diciendo que “este nuevo récord se suma al perturbador camino que el cambio climático ha establecido para el mundo «.
Después de eventos devastadores, como el incendio Bootleg en Estados Unidos, las consecuencias de este aumento en las temperaturas del planeta ya están cobrando vidas humanas. Los daños a la infraestructura pública, la vivienda y las áreas verdes ya no se pueden plantear más a futuro: las víctimas se lamentan de ellas en presente. Lytton, el pueblo en Canadá que fue consumido por las llamas, quizás sea el ícono de los estragos dramáticos.
Estas cifras de calor podrían posicionar al 2021 entre los 10 año más cálidos registrados en la historia, de acuerdo con el Global Annual Temperature Rankings Outlook del NCEI. Según la institución, el aumento de la temperatura es un reflejo de los cambios a largo plazo descritos recientemente en el informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático:
«Los científicos de todo el mundo entregaron la evaluación más actualizada de las formas en que el clima está cambiando», dijo Spinrad en un comunicado. “[…] la influencia humana está, de manera inequívoca, causando el cambio climático”.
Con todo lo anterior, el hecho de que julio de 2021 haya sido el mes más caliente de la historia es una mala noticia que está teniendo consecuencias humanas, políticas y sociales en diversas partes del planeta.
A la par, la selva húmeda del Amazonas vive tal estrés que produce más dióxido de carbono del que puede absorber. El cielo de Grecia se tiñe de naranja por los fuegos incontrolables. Y los científicos que observan las consecuencias no pueden más que esperar, en silencio, a que finalmente se le dé la importancia que debió recibir el tema desde el inicio.
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