Las capitales principales del mundo se baten entre sí por ser el seno de las calles más bonitas del planeta. Aquí te mostramos sólo algunas de ellas.
Mucho del goce de visitar una ciudad nueva está en aprender a caminarla. Más aún sobre sus avenidas principales que, generalmente, ostentan los mejores ejemplos de su arquitectura, gran parte de su historia y oferta cultural. Hacer una lista de cuáles son las calles más bonitas del mundo, por lo tanto, es un ejercicio aventurado que podría pecar de snob.
Sin embargo, hay pocas oportunidades para tener todas juntas en un mismo espacio. Aunque sea en un entorno digital, aquí te mostramos algunas de las avenidas más vistosas con las que nos hemos encontrado:
Campos Elíseos (París, Francia)
Los Campos Elíseos de París heredan su nombre de un lugar mítico de la Grecia Clásica. Según sugería el panteón griego, este espacio correspondería al más allá, únicamente accesible los dioses, semidioses, y para quienes fueron héroes verdaderos en vida. Haciendo alusión a este lugar prístino, se nombró a la arteria principal de la capital francesa.
Corriendo un largo camino de 1.9 kilómetros de longitud hasta el Arco del Triunfo, este pasaje mundialmente reconocido por la belleza de su arquitectura se convertirá en un sitio ecológico enfocado para los peatones. El gobierno francés planea lanzar un proyecto valuado en cerca de 250 millones de euros, para llenar este espacio público con una amplia diversidad de plantas.
Aún sin haberse convertido en un jardín rebosante de especies diferentes, esta avenida es una de las arterias más importantes de la ciudad. Por la calidad arquitectónica que conservan los edificios, y la variedad de tiendas de lujo que se conservan ahí, por décadas se ha posicionado como una de las calles más bonitas del mundo.
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Rua do Carmo (Porto, Portugal)
Porto es una ciudad que se caracteriza por sus azulejos de talavera. Hechos de cerámica, cubren las calles principales de la ciudad, inundándola de un gusto del siglo XVIII único en Europa. Una de ellas, indiscutiblemente, es la Rua do Carmo: la avenida dominada por la basílica con la que comparte nombre.
La Igreja do Carmo es uno de las únicos ejemplos que existen de cómo el estilo rococó se plasmó también en fachadas de cerámica. Con trazos finos, todos en azul, las paredes exteriores representan la Imposición del Escapulario en el Monte Carmelo, según documenta el portal oficial del recinto.
El mural se montó en 1912, y recibe restauración constante desde entonces. Al ser icono del muralismo portugués, la intención era respetar la misma línea estética que inunda a toda la ciudad. Por ello, la Rua do Carmo figura entre las calles más bonitas del mundo.
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Chiyoda (Tokio, Japón)
En medio del bullicio citadino, la calle de Chiyoda parece estar protegida por un aura silenciosa. Ubicada en el corazón del distrito especial 23 de la capital, alberga el Palacio Imperial de Japón. Históricamente, el Kōkyo (皇居) es la residencia principal de la familia imperial.
Rodeado «un gran parque rodeado de fosos y enormes muros de piedra», el recinto se terminó de construir en 1888. De acuerdo con los registros del sitio, se destruyó durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, las autoridades locales decidieron reconstruirlo para recuperar su vigor original: tal y como estaba antes.
Con la llegada de la primavera, este espacio se convierte en uno de los favoritos para practicar el Hanami: la mística tradición japonesa de admirar los cerezos en flor. Cubiertos por una manta rosa pálido, los jardines imperiales son escenario de este espectáculo sutil, que dura apenas unas cuantas semanas.
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Staroměstské (Praga, República Checa)
Como todas las grandes capitales del mundo, Praga está atravesada por un río. En el centro político y cultural de la Bohemia, la capital de la República Checa conserva un halo medieval que se escurre entre los callejones de la Ciudad Vieja. Toda ella está conectada con el exterior por la calle Staroměstské que, al final, esconde el Reloj Astronómico de la capital checa.
Jan Ruze estuvo encargado de diseñar el mecanismo más acertado para marcar el paso del tiempo. Como un ávido observador de la bóveda celeste en el siglo XV, decidió que tendría que incluir el camino de los astros en su análisis. No sólo eso: tendría que ostentar un diseño elegante e imperial, que empatara con el gusto gótico de la capital recién fundada. Al interior de la Ciudad Vieja de Praga, en 1410 se puso en marcha el primer reloj astronómico monumental de Europa.
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Paseo de la Reforma (Ciudad de México, México)
Paseo de la Reforma conecta a la capital con su epicentro político. Durante siglos, ha sido la arteria que acompaña a manifestantes, capitalinos ocupados por igual. De la misma manera, enfila algunos de los museos más importantes del país: el Museo Nacional de Antropología, el Museo Tamayo y Museo de Arte Moderno figuran entre ellos.
Coronada por el a la sombra de las jacarandas en flor.
Así también con las manifestaciones feministas del 8 de marzo que, anualmente, surcan la avenida hasta Palacio Nacional, en el Centro Histórico. Con todo lo anterior, además de ser una de las avenidas más transitadas de la Ciudad de México, es uno de los estandartes de resistencia nacional.
Otras revistas de viajes histórico que Reforma tiene para los capitalinos, las demás calles turísticas queden relegadas a un plano de importancia diferente.
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