Es difícil cuidar de un bebé, pero otra cosa es criar a los bebés de una especie en peligro, como las tortugas marinas. Las inquietudes normales sobre si tus jóvenes hijos comen suficiente o crecen sanos se agravan sabiendo que podrían ser devorados mientras cruzan la playa, morir ahogados en equipos de pesca, o caer presa de cazadores furtivos.
Sin embargo, rescatadores y voluntarios de todo el mundo siguen adelante con esta labor porque las tortugas marinas necesitan toda la ayuda que podamos darles, sobre todo la tortuga lora (Lepidochelys kempii), la tortuga marina más amenazada del mundo.
El verano es la temporada de desove de la tortuga lora y por eso, los trabajadores de rescate y rehabilitación están muy ocupados en este momento, asegurándose de que las recién nacidas lleguen al mar con seguridad. “Trabajamos día y noche, 24 horas al día, 7 días a la semana”, dice Donna Shaver, directora del programa de ciencias y recuperación de tortugas marinas en la Costa Nacional Isla del Padre, Texas.
Así que, si alguna vez te has preguntado qué se siente trabajar con animales adorables y en peligro de extinción, da un vistazo a las siguientes imágenes de rescates, rehabilitación y liberaciones.
Foto: Esther Horvath