La bandera del orgullo LGBTQIA+ encarna la diversidad de identidades y orientaciones que la comunidad celebra y abraza.
La bandera del orgullo de la comunidad LGBTQIA+ (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero, Queer, Intersexuales, Asexuales y otras identidades) parte del arcoíris por su simbolismo de diversidad e inclusión, reflejando la amplia gama de orientaciones sexuales e identidades de género. A continuación,explicaremos cómo fue la adopción del arcoíris como símbolo de la comunidad LGBTQIA+ y su uso durante el mes del orgullo.
¿De dónde surgió la bandera del orgullo LGBTQIA+?
La bandera del arcoíris fue diseñada por el artista y activista Gilbert Baker en 1978, esto con motivo del Desfile del Día de la Libertad de Gays y Lesbianas de San Francisco, que se celebró el 25 de junio de ese mismo año. Baker, inspirado por la diversidad y la belleza de este fenómeno meteorológico, creó la bandera para representar la inclusión y la esperanza dentro de la comunidad LGBTQIA+.
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La primera versión de la bandera tenía ocho colores, cada uno con un significado. El color rosa hacía alusión a la sexualidad; rojo a la vida; naranja a la salud; amarillo como luz del sol; verde recordando la naturaleza; turquesa aludiendo arte o «magia»; índigo a la armonía; y violeta al espíritu.
No obstante, tras el lamentable asesinato de Harvey Milk en 1978, la demanda de la bandera aumentó. El rosa y turquesa fueron eliminados debido a las dificultades de producción para estos colores. De tal suerte que la bandera se consolidó en los seis colores restantes.
¿Cómo ha ido evolucionado la bandera del orgullo a lo largo de los años?
Con el pasar el tiempo, nuevas identidades y orientaciones sexuales se han ido visibilizando, por tanto la bandera ha pasado por diferentes transformaciones para seguir representando diferentes espectros de la sexualidad humana. En palabras de Cookie Woolner, profesor de historia de la Universidad de Memphis:
«La evolución de la bandera arcoíris refleja como la comunidad «queer» continua luchando contra la discriminación por motivos de género».
Cabe resaltar que la bandera del arcoíris no se limita al género y sexualidad. En 2017, en la Ciudad de Filadelfia, fue reveleada ante el Ayuntamiento de la ciudad la «bandera del Orgullo de Filadelfia». Esta bandera incluye franjas negras y marrones simbolizando a las personas de color e indígenas que han sido excluídas por los movimientos queer a pesar de enfrentar la misma discriminación y segregación.
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La variante más reciente se presentó en 2021, elaborada por Valentino Vecchietti, un columnista intersexual. Vecchietti sostiene que «la bandera del orgullo existe, no para contenernos, sino para reflejar la diversidad que existe y visibilizarla«. Esta bandera incluye un círculo morado con un triángulo amarillo simbolizando el orgullo intersexual, llegando albergar hasta 11 colores.
El Mes del Orgullo y su visibilización en América Latina.
El mes del orgullo LGBT se celebra en junio para conmemorar los disturbios de Stonewall en 1969, un punto de inflexión en la lucha por los derechos LGBTQIA+ en los Estados Unidos. La madrugada del 28 de junio de este año, la policía allanó el Stonewall Inn, un bar gay. Los clientes que se resistieron al arresto, junto con vecinos, hicieron frente a los oficiales, iniciando una serie de disturbios que se prolongaron por días. Durante junio se llevan a cabo desfiles, eventos y actividades para recordar dicho evento, celebrar la comunidad y abogar por sus derechos.
No obstante, América Latina también ha sido escenario de movimientos similares. En 1967, en Argentina, se levanta la primera organización de personas LGBTQIA+, aunque no fue hasta 1992 que se realizó la primera marcha en dicho país. Otro caso fue el de México en 1978, donde se fundó el «Frente Homosexual de Acción Revolucionaria», quien al año siguiente desfilo por las calles exigiente respeto hacia sus derechos ciudadanos. Colombia, Chile y Brasil fueron otros de los países que se unieron a estos movimientos.
La bandera del arcoíris, en sus diferentes etapas, busca representar a aquellas personas que han sido marginadas, víctimas de violencia y segregación. Hoy en día se usa alrededor del mundo como un signo de apoyo y solidaridad en diversas plataformas y medios.
La adopción de la bandera del arcoíris por la comunidad LGBTQIA+ y su prominencia durante el mes del orgullo reflejan tanto el espíritu de la comunidad como su continuo esfuerzo por la visibilidad, la aceptación y la igualdad de derechos humanos.
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