Vida y civilizaciones extraterrestres: lo que la ciencia dice sobre estos grandes enigmas

Un científico mexicano nos ha compartido sus respuestas a varias de las interrogantes que hay sobre la vida y civilizaciones extraterrestres.

Los últimos meses han sido especialmente controversiales para todo lo referente a la vida y las civilizaciones extraterrestres. Primero, el exoficial David Grusch declaró en el Congreso estadounidense que el Pentágono guarda “restos no humanos”. Luego, Jaime Maussan, un ufólogo y periodista, presentó cuerpos momificados en el Congreso mexicano, sugiriendo que estos podrían tener un origen fuera de nuestro mundo.

Ante ese torbellino de polémicas, los científicos no se han mostrado indiferentes y consideran que, frente a las dudas, lo mejor es ir dejando en claro muchos puntos. En ese sentido, y motivado por dicha inquietud, el Dr. Vladimir Avila-Reese, investigador del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha dado a National Geographic en Español sus respuestas a varias de las interrogantes que surgen cuando pensamos en la vida y las civilizaciones extraterrestres. Esto es la información que nos compartió.

El misterio de la vida más allá de la Tierra

¿Puede existir vida fuera de la Tierra?

Todo indica que sí. Aunque las condiciones necesarias para formar y mantener la vida como la conocemos son muy especiales, en nuestra propia galaxia existen cientos de miles de millones de estrellas con sus sistemas planetarios alrededor. Por ello, es muy probable que en una pequeña fracción de estos astros se den condiciones similares a las de la Tierra.

¿Puede tratarse de vida inteligente?

Si se dieron condiciones para formar y mantener la vida en algunos planetas del vasto cosmos, es muy probable que haya habido también un proceso de evolución de las especies y que, en algunos casos, este proceso hubiese desembocado en seres con inteligencia y conciencia, capaces de desarrollar civilizaciones.

¿Existen evidencias científicas de vida fuera de la Tierra?

No, hasta el momento. En nuestro sistema Solar no se han encontrado indicios de vida a pesar de la intensa búsqueda observacional. Por otro lado, se han descubierto más de 5 mil 500 planetas fuera del sistema solar, llamados exoplanetas, De estos últimos, se ha confirmado que cerca de 70 se encuentran en lo que se llama zona de habitabilidad, es decir, un lugar en condiciones de poder tener agua en estado líquido. Esto no implica que haya vida, pero si nos habla de una condición importante para albergarla como la conocemos.

¿Se ha detectado algo que indique la existencia de civilizaciones extraterrestres?

No. Durante décadas hubo proyectos de monitoreo del cielo con radio telescopios en busca de mensajes de civilizaciones, los así llamados proyecto SETI. El análisis de las ondas de radio procedentes del cosmos para encontrar posibles expresiones de inteligencia extraterrestre no es fácil y se requiere alto poder de cómputo o participación masiva de ciudadanos o, más recientemente, de métodos con inteligencia artificial.

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Los astrónomos observan rutinariamente el cielo en cientos de observatorios en la Tierra y en el espacio, en todas las longitudes de onda del espectro electromagnético. , Aunque estos ejercicios no están enfocados a detectar señales de civilizaciones, no ha habido un reporte serio que pueda sugerir algo por el estilo.

¿Qué hay de los múltiples testimonios que aseguran que el contacto entre humanos y extraterrestre ya ha ocurrido?

La ciencia no niega nada, afirma solo aquello que puede demostrar con el método científico. En ese sentido, al día de hoy no hay evidencia alguna de presencia, en el pasado o en el presente, de seres extraterrestres en la Tierra. Por el contrario, hay varios fenómenos atmosféricos que mucha gente puede haber visto e interpretado de tal manera.

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Es muy importante tomar en cuenta la fuente de información. Las mejores son las instituciones de investigación científica, y los científicos y científicas que trabajan en ellas. Como parte de esa comunidad, puedo decir que no recibimos órdenes de nadie y que realizamos nuestras investigaciones en absoluta libertad, comprometidos con la búsqueda de la verdad y bajo un esquema muy riguroso de evaluación por pares.