El conocimiento en torno a la piel del oso polar está generando un futuro mucho más amigable con la naturaleza y los jerséis ya son la prueba.
Un estudio publicado en la revista Science apunta que los jerséis que imitan la piel de oso polar son mucho mejores que los hechos con plumas auténticas, a pesar de ser menos gruesos.
El trabajo de los científicos involucrados demuestra que la fibra, inspirada en la piel de este depredador, es altamente efectiva para retener el calor, incluso después de teñirla, lavarla y estirarla.
Por si fuera poco, Weiwei Gao, coautor del estudio y científico de materiales de la Universidad de Zhejiang (China), explicó en un comunicado que la fibra mencionada puede usarse en un futuro en diferentes tipos de prendas, hasta en trajes espaciales.
Inspiración polar
Es importante subrayar que esta fibra crea una alternativa efectiva y superior a la piel y plumas de animales. De ahí la importancia de comprobar lo que se puede lograr con ella.
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Cierto es, también, que los científicos, tras años de estudiar cómo los osos polares pueden soportar temperaturas tan bajas, han generado un conocimiento valioso.
La piel de oso tiene docenas de diminutas bolsas de aire que impiden que el calor se escape, manteniendo a estos animales calientes en el duro entorno ártico. Aunado a ello, el núcleo de cada hebra está rodeado por una densa capa exterior impermeable, flexible y resistente.
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No obstante, los científicos reconocen que, aunque se ha dado un importante paso, aún queda un largo trecho para que la ropa de piel sintética sea algo común en los principales puntos de venta de ropa.
Según el comunicado, los responsables de este hallazgo, igualmente están trabajando en que se acorte la distancia que separa la alternativa presentada de una comercialización significativa.
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