Descubre el Lago Nicaragua y el centro histórico de Granada con la continuación de este grandioso recorrido en moto.
Cubrimos el trayecto de Managua a Granada en poco tiempo y rápidamente nos instalamos cerca del centro histórico de la ciudad. Granada tiene un ambiente agradable y bohemio, con calles empedradas, edificios antiguos, iglesias y plazas -muy diferente a Managua-. También es un lugar mucho más turístico, con marcada presencia de expatriados en las calles; la mayoría disfrutando del buen clima en restaurantes al aire libre.
En esta ciudad probamos la versión nicaragüense de las gorditas, hechas con masa de maíz frita, rellenas de arroz, carne molida y servidas en hoja de plátano con salsa roja; nada mal para el paladar pero no igualan a las mexicanas.
Al día siguiente volvimos a retomar la carretera, salimos temprano de Granada con rumbo a la frontera con Costa Rica. En el trayecto pasamos por el Lago Nicaragua -el más grande del país- desde donde se pueden distinguir dos enormes volcanes que forman grandes islotes en medio del cuerpo acuático. El tamaño del lago es tal, que tiene su propio oleaje y se encuentra rodeado de impresionantes granjas eólicas, con cientos de hélices bordeando las orillas.
Poco después de esto nos encontramos con la frontera costarricense donde realizamos los tramites correspondientes y nos introducimos al país de los ticos. Los primeros kilómetros de Costa Rica nos recibieron con una fuerte tormenta tropical, reduciendo la visibilidad y haciendo peligroso rodar en las motos, por lo que nos refugiamos en el pequeño pero agradable pueblo de Cañas para pasar el temporal.