¿Te imaginas un mundo donde el día y la noche no existen, donde se pierden las referencias temporales y espaciales? En las entrañas de la tierra es posible.
Casi todos los rincones de nuestro planeta han sido explorados: selvas, desiertos, mares, polos y montañas… Sin embargo aún quedan lugares vírgenes por descubrir. Algunos están debajo de nuestros pies, en las profundidades de la tierra. ¿Quieres conocerlos?
– Conoce aquí las imágenes de impresionantes cuevas en México –
La práctica de la espeleología como deporte es reciente, data de finales del siglo XIX, en Francia, y rápido se extendió por Europa. Además de ser un deporte emocionante, se requiere de muy buena condición física y técnica para sortear los obstáculos al descender en abismos profundos, rapelear por cascadas caudalosas, bucear en sifones y atravesar por gateras y pasajes estrechos, es una invitación para adentrarte en otras ciencias como la biología, geología, paleontología y arqueología, entre otras.
Los espeleólogos son con frecuencia testigos de descubrimientos. México es conocido como el Himalaya espeleológico, un verdadero queso gruyere. A lo largo y ancho del territorio encontramos infinidad de cavidades, cavernas, sótanos, ríos subterráneos y cenotes.
Las regiones con mayor número de cavidades son: la zona huasteca (San Luis Potosí, Hidalgo, Tamaulipas y Veracruz), Querétaro, Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Yucatán, este último donde se practica el espeleobuceo, que consiste en penetrar por cenotes y recorrer infinitos sistemas subterráneos inundados conocido por muy pocos hombres. Se requiere de un riguroso entrenamiento, sin embargo, en Yucatán existen escuelas certificadas para practicar este difícil deporte.