Si te venden un buen café, asegúrate de que así sea.
Se ha puesto de moda lo orgánico y lo artesanal, y uno presupone que si se trata de un café, por tener alguna de esas características, debe ser mejor e, incluso, se está dispuesto a pagar un poco más. Pero ¿Cómo asegurarte de que no te están tomando el pelo? No te dejes engañar, aquí te damos algunas característcas básicas para identificar un buen café.
Visitamos el Doka Estate Coffee, una de las cafetaleras de la familia Vargas Ruiz en las laderas del Volcán Poás en Costa Rica, donde desde hace más de 70 años producen café de la más alta calidad. Aquí aprendimos que:
1. El tamaño sí importa. La selección de los granos del café por tamaño es una de las primeras fases del proceso, los de primera calidad son los más grandes. Los rotos o con agujeros son síntoma de mala calidad y generalmente se usan para cafés solubles.
2. Café ¿Cien por ciento puro?
La etiqueta de cientos de bolsas de café afirman serlo. Pero para determinar la pureza basta agregar una cucharada de café a un vaso de agua. Si no se disuelve estaremos frente a uno de calidad, en cambio si lo hace tendrá demasiada azúcar o estará mezclado con otros granos.
3. El tipo de grano.
Las especies que principalmente se comercializan son la arábica, alargado y cultivado en zonas altas de América y Asia; y la robusta o canephora, redondo y cultivado en zonas bajas de África. Países como Costa Rica tienen leyes que prohíben la siembra del robusta por ser de menor calidad, cultivan sólo la especie arábica, de las variedades caturra y catuaí. El tipo de grano define características como: cuerpo (tiene que ver con la densidad de la bebida, puede ser grueso, liso o delgado), acidez (entre más acidez, mejor es el café) y fragancia (el arábico tiene una fragancia más fina, agradable y suave).
Encuentra más consejos para la elección de un buen café en el número de junio de la revista National Geographic Traveler.