Secretos que se esconden tras las bombas de extracción del oro negro.
Para gran parte de los extranjeros, e incluso algunos texanos, la palabra ?Midland? no genera una imagen turística específica, sin embargo, esta ciudad ofrece diversos secretos que se esconden tras sus bombas de extracción de petróleo. Llegar a ella es muy sencillo (su aeropuerto internacional recibe varios vuelos diarios provenientes de las principales ciudades de Texas), y al estar ubicada en el oeste del estado, es una puerta para disfrutar las atracciones que la rodean. La aventura comienza en el KD’S Bar BQ, un restaurante que sirve deliciosos cortes de carne ahumados en un auténtico entorno del viejo oeste ?su jardín trasero funge como sede de varios artistas country los fines de semana?. A pocos minutos de ahí se encuentra el Museo del Petróleo, donde se pueden conocer los mitos e importancia del ?oro negro?: desde una recreación de un arrecife de 230 millones de años, un viaje a toda velocidad para encontrar nuevas fuentes petroleras, simuladores de extracción y una colección de los autos de carrera de Jim Hall, grandes y chicos tendrán una experiencia inolvidable. Al día siguiente nadie resistirá conocer la fábrica de dulces de Susie South Forty, que lleva 25 años preparando el mejor toffee del país (en 2002 obtuvo el récord Guinness por crear la pieza más grande del mundo). Sus dulces son tan famosos, que incluso varios clientes han viajado a Midland en jets privados solo para recoger pedidos especiales. Para finalizar el recorrido cultural, vale la pena visitar la casa donde creció la familia Bush.
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