El Boquerón o Volcán de San Salvador es una de las rutas turísticas predilectas para salvadoreños y extranjeros.
Al oeste de la ciudad de San Salvador se ubica un volcán de casi 1,800 metros de altura. Conocido como Boquerón o Volcán de San Salvador, el cual se ha convertido en una de las rutas turísticas predilectas para salvadoreños y extranjeros que visitan este pequeño país centroamericano.
«Es una buena opción para alejarse del ruido de la ciudad y respirar un poquito de aire puro», dice Zoila Velázquez, una turista salvadoreña.
Cada vez más, empresarios han puesto sus ojos en ese destino. La apertura de diversos restaurantes y cafés en la zona hace constar que cientos de salvadoreños y visitantes internacionales han convertido a El Boquerón en una de sus rutas preferidas.
Aproximadamente ocho cafés ofrecen a los visitantes una hermosa panorámica de la ciudad de San Salvador, así como una variedad de platos exquisitos que van desde las comidas típicas de El Salvador como las pupusas (una especie de tortilla de maíz rellena de queso), hasta cortes de carne importados.
Félix Gutiérrez nació y creció en esa zona del volcán. Convertido en un hombre de negocios, se propuso convertir su hogar y su modesto terreno en un mirador panorámico. Su negocio lleva diez años funcionando, cinco de ellos conocido como «Don Pedro Feliz».
«Cuando empezamos solo teníamos bancas y no estaba todo esto», recuerda al señalar una infraestructura de madera recién construida, donde acuden los visitantes para apreciar los paisajes y la vista de la capital desde las alturas.
El primer mirador turístico que se implantó en la zona fue el de Félix cuando únicamente era una porción de tierra con bancas. Ahora el piso ya está cubierto de ladrillos que simulan piedras para darle un aire rústico al lugar.
Visión
Los empresarios salvadoreños vieron que el Volcán de San Salvador ofrecía las condiciones necesarias para explotar esa zona comercialmente: buen clima, vista impresionante, naturaleza y lejanía del ruido de la ciudad.
Uno de los productos más cultivados y explotados en la zona es el café de altura, que no falta en los menús de cada restaurante.
En honor a ese cultivo surgió en 2007 el restaurante «Café Volcán», ubicado en el kilómetro 19.
«Es bastante la afluencia de personas; a pesar de que tenemos varios restaurantes alrededor, hemos logrado mantener nuestra clientela frecuente», cuenta Guadalupe Martínez, gerente del restaurante.
El mayor flujo de turistas sube al volcán en los fines de semana, asegura Martínez. «El concepto del restaurante es que usted puede alejarse del bullicio de la ciudad, respirar un poquito de aire más puro, tener contacto con la naturaleza, salir de la rutina de San Salvador. Está bastante accesible, a 10 minutos de la capital», añade.
En el «Café Volcán», que da empleo a 15 personas, los precios de los platos fuertes oscilan entre los 9.50 y los 16.50 dólares, por los que pueden degustarse aves, carnes de res, mariscos, y comidas típicas, así como una infinidad de postres acompañados de café cultivado en la zona.
La primera erupción registrada por el volcán de San Salvador fue en 1671 y la última en 1917. Ésta destruyó la capital, cubriendo gran parte con lava, en especial en la zona conocida como «El Playón».
Al volcán se le conoce además con el nombre indígena proveniente del náhuatl de «Quezaltepec», cuyo significado sería «cerro de los quetzales». Posteriormente se le pasó a llamar Volcán de San Salvador o Boquerón, que en realidad es el nombre de su cráter.
En total, el volcán tiene un diámetro de 1.6 kilómetros, más de 1,700 metros de altura y un volumen de 110 kilómetros cúbicos. Su pico más alto se llama el Picacho, y allí terminan las rutas ciclistas.
En 2008 el gobierno salvadoreño inauguró el Parque Nacional El Boquerón, un terreno que incluye senderos alrededor de la cima del cráter y que figura entre los principales atractivos turísticos de la zona, visitado por extranjeros cuyo objetivo es ver el cráter del volcán.
El lugar está abierto al público de 8:00 am a 5:00 pm. de lunes a domingo.