Te presentamos uno de los refugios (huacas), sitios sagrados de la comida en Perú.
Remitiendo a un acantilado, un rompeolas rocoso sostiene un puente de madera cuyo sólido trazo en línea recta conduce hacia esa casona que descansa sobre su propio muelle. Se trata, más bien del refugio gastronómico donde se interpreta, siguiendo la tendencia gourmet, la cocina peruana: la Rosa Náutica. Fundado en 1983, ubicado en el distrito metropolitano de Miraflores, en Lima, el paisaje marítimo se aprecia desde el mar mismo. Para empezar: un refrescante y espumoso pisco sauer. Luego, el «Menú degustación» es la opción para conocer el habilidoso abanico en la preparación y combinación de alimentos en La Rosa Náutica que lo integran cuatro especialidades de los chefs en tres tiempos. Cuando llegan las entradas, es difícil decidirse. La frescura de los alimentos marinos es una característica de la cocina limeña. Apelo a los consejos de mi anfitriona y empiezo con el ceviche norteño en shot, preparado con lenguado encevichado, conchas negras, de abanico y ese delicioso ají limo rojo y yuyo.
El coctel de langostinos es superado por el carpaccio de pulpo roquedal y el ceviche sudado de camarones, donde el ají vuelve a causar revuelo. Para el fondo, corvina, lomo de atún, lenguado y pez espada; casi todo tiene el toque de la cocina peruana: las papas amarillas en el primero, el ostión dulce en el segundo y el pastel de yuca laminado en el último. De postre: sopa helada de mango al maracuyá, tartita de lúcuma o suspiro a la limeña. Hay que salirse del sueño poco a poco, haciendo una caminata lenta por el Espigón 4 del Circuito de Playas de Lima, viendo a los parapentistas dominar el aire mientras los surfistas se adueñan del oleaje.
La Rosa Náutica, Espigon 4 Circuito Playas, Lima Perú
www.larosanautica.com