Un recorrido en nueva York por las locaciones de aquellos largometrajes que se volvieron inmortales.
El colosal King Kong trepado en lo más alto del Empire State, Annie Hall enamorada con el fondo iluminado del Puente de Brooklyn, una glamorosa Audrey Hepburn visitando la tienda de Tiffany en la Quinta Avenida, la falda de Marilyn Monroe soplada por el viento de un respiradero subterráneo en lexington Avenue o los Cazafantasmas buscando a un molesto espectro en la Biblioteca Pública. Como ninguna otra ciudad del mundo, Nueva York ha sido escenario de muchos de los clásicos de cine de todos los tiempos. Nostálgicos y curiosos, los turistas, y en ocasiones, los locales, recorren los rincones neoyorquinos tratando de revivir en su imaginación las escenas que la pantalla grande convirtió en inmortales. (Lee: El arte de 25 países en una isla)
Atentos a esas inquietudes, las empresas Turner Classic Movies y On Location Tours se unieron hace poco para armar un recorrido por aquellos lugares de Nueva York que fueron escenario de las grandes películas de Hollywood.
Denominado TCM Classic Film tour, este itinerario se lleva a cabo en autobús con salidas matutinas tres veces a la semana y visita casi 50 locaciones de recordados largometrajes.
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