En las calles de Guanajuato, como cada mes de octubre, hay mucho que ver y qué hacer.
Se escuchan violonchelos, dramatizaciones radiales de cuentos y poemas leídos en voz alta en las plazas. Hay cabinas a las que pega uno la oreja para oír susurros literarios y árboles con mensajes que provienen de los libros. Eso, sin contar a todos esos juglares que pueblan las calles con malabares y magias teatrales y musicales, y a los artistas del mundo (en este caso Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia, principalmente) que se presentan en los teatros y foros durante el Festival Internacional Cervantino.
Buscando la programación de la pantalla gigante instalada en la escalinata de la Universidad (que usa los escalones, idea genial, como butacas) hallé un gran homenaje a un gran viajero: Roald Amundsen (1872-1928). Muchos recuerdan a su competidor, el inglés Sir Robert Falcon Scott (1868-1913), porque murió dramáticamente en el intento de encontrar el Polo Sur.
Pero el verdadero héroe de esa aventura antártica, que volvió para contarla, y para realizar algunas otras, fue el noruego Roald Amundsen, quien ya había descubierto el Polo Sur un mes antes de la muerte de Scott.
Justo en el extremo derecho, debajo de la escalinata de la Universidad de Guanajuato, se exhibe una muestra con reproducciones extraídas de los negativos originales que Amundsen utilizaba para dar sus conferencias tras los viajes que emprendía. Se adereza el material gráfico con extractos de sus diarios.
También se exhibe una breve película que documenta aquella célebre expedición en que la tripulación del Fran (incluyendo sus 94 perros de arrastre) conquistó, en cosa de cuatro meses, el Polo Sur hace casi 100 años, el 14 de diciembre de 1911.
Exposición Memoria helada
http://www.noruega.org.mx/News_and_events/Cervantino-2011/El-Ano-Nansen—Amundsen/
Sala Tomás Chávez Morado, al lado de la escalinada de la Universidad de Guanajuato, Gto
Hasta el 30 de octubre