Se buscan chefs con iniciativas transformadoras para mejorar la sociedad.
El pasado viernes 19 de febrero se lanzó en el restaurante Pujol de la Ciudad de México el Basque Culinary World Prize, creado por la reconocida institución Basque Culinary Center (BCC), dedicada a la educación e investigación gastronómica.
Este premio, promocionado por el gobierno vasco en el contexto de la Estrategia Euskadi Basque Country, consiste en 100,000 euros que se le otorgarán al chef que tenga un proyecto que exprese el poder transformador que posee la cocina con la sociedad, explicó el director del BCC, Joxe Mari Aizeaga. El ganador deberá invertir ese dinero en el proyecto en cuestión.
El salón privado de Pujol se llenó de buena energía con la presencia de la escritora Laura Esquivel (Como agua para chocolate), el director del Basque Culinary Center, Joxe Mari Aizeaga y el anfitrión Enrique Olvera, junto con un grupo selecto de periodistas gastronómicos.
La conversación fluyó mientras se daban a conocer las bases de esta primera edición del premio, cuyo jurado estará presidido por el chef Joan Roca (España), e incluirá a los miembros del Consejo Internacional del BCC, los chefs Gastón Acurio (Perú), Ferrán Adrià (España), Alex Atala (Brasil), Dan Barber (EUA), Heston Blumenthal (Inglaterra), Massimo Bottura (Italia), Michael Bras (Francia), Yukio Hattori (Japón), Enrique Olvera (México) y René Redzepi (Dinamarca).
«Desde el fuego de la cocina suceden muchas cosas beneficiosas para la humanidad. La cocina cuando se hace bien repercute en la sociedad. A través de la cocina se puede tener efecto, no solo en el entorno, sino en la dinámica», comenta Olvera.
"Inclusive la alta cocina tiene impacto en todas las clases sociales. Como por ejemplo valorizando las tortillas y los frijoles, ingredientes que son parte de nuestra identidad, añade Enrique Olvera, en referencia a la cocina de México.
La cocina no sólo se ejerce desde un restaurante, sino que trasciende y se implica con el mundo que le rodea. La cocina es un motor de cambio.
"Existen modelos económicos que a veces dictan lo que se debe sembrar. Lo que se debe conservar es la tradición. La cocina es generosa. Uno siempre cocina para alguien. Detrás de cada platillo hay muchas historias" comenta Esquivel.
Selección del ganador
Para participar en el premio, los candidatos deberán ser nominados por otro profesional activo del gremio gastronómico: cocinero, restaurador, productor, escritor, periodista gastronómico e instituciones del sector.
Podrá ser elegido para este premio un profesional en cocina -independientemente de su cultura culinaria y nacionalidad- que esté desarrollando una iniciativa transformadora que beneficie a una comunidad o que haga una diferencia para la sociedad.
Los chefs podrán ser nominados a través de la página web: basqueculinaryworldprize.com
En abril, una vez concluido el tiempo para nominar, el comité técnico confeccionará la lista con 20 finalistas y se la entregará al jurado para su deliberación final, la cual se dará a cabo el 10 de julio del 2016. La entrega oficial del premio será en septiembre.
Especial: El futuro de la comida