Su esencia es el valor, el coraje y las habilidades del practicante aplicadas en beneficio de la comunidad. El lema es -ser fuerte para ser útil-.
El parkour es, a grandes rasgos, una forma dinámica de desplazarse de un punto a otro evitando obstáculos y valiéndose sólo de las habilidades físicas del cuerpo humano. Esta práctica que ha recibido la denominación de "deporte urbano" y salió a la luz en Europa durante la década de los noventa, hoy es considerada una filosofía y un estilo de vida.
Comencé a escribir sobre parkour y recordé que la primera vez que vi algo parecido fue en la película Casino Royale (2006) en la que Sebastien Foucan aparece desplazándose con movimientos como de superhéroe, algo parecido al Hombre Araña, aunque en realidad se trataba de "El arte del desplazamiento", práctica desarrollada por el grupo "Yamakasi", del cual él, David Belle y Michael Lewis, entre otros, formaban parte. El nombre del grupo lo tomaron de Ya makási que en lingala, lengua nacional del Congo, significa "Cuerpo fuerte, espíritu fuerte, persona fuerte".
Investigando sobre estos hombres y el origen de su peculiar disciplina encontré algo que me hizo recordar otro filme: Superman, bueno, en realidad a Christopher Reeve, actor que interpretara al hombre de acero durante varios años y quien, irónicamente, terminara atado a una silla de ruedas. A partir de ese trágico momento, demostró ser el verdadero superhombre, haciendo gala de poseer Ya makási, sobreponiéndose al infortunio. Lo anterior viene al caso porque la técnica del parkour está basada en gran parte en el Método Natural creado por Georges Hébert quien fuera víctima de una parálisis general. Tras quedar postrado, mostró su valor en el empeño por aprender de nuevo a caminar, a hablar y a escribir. Después de lograrlo, murió.
El origen del parkour
Existen varias versiones sobre su génesis, aunque la más certera es la que dice que este deporte urbano nace de dos fuentes: el Método Natural creado por Georges Hébert (1875-1957), quien al estar al servicio de la Armada Francesa tuvo la oportunidad de viajar por el mundo y, con gran interés, se detuvo en algunas de sus jornadas a observar a hombres y mujeres de pequeñas tribus primitivas, principalmente de África, y quedó asombrado por su agilidad, destreza, resistencia y flexibilidad. Recapacitando sobre cómo se desarrollaban estas aptitudes, se percató de que así vivían: evitando obstáculos, sobreviviendo en la naturaleza, y que dependían sólo de su capacidad física para afrontar situaciones y desafíos que el medio les presentaba. Así, imitando a esas culturas creó una forma de entrenamiento dentro de un ambiente natural.
Aunado a esto, George vivió una tragedia que marcaría su destino y el de su creación. En 1902 estaba en una misión de la Armada Francesa en Martinica y vivió el momento trágico de la erupción del Monte Pelle. Con carácter temerario realizó trabajos de rescate logrando salvar la vida de cientos de personas. Sus capacidades atléticas y su naturaleza humanitaria, aunadas a la devoción por las capacidades naturales del cuerpo humano, lo llevaron a forjar toda una escuela de entrenamiento basada en su pensamiento: "Etre fort pour être utile" (Ser fuerte para ser útil).
Por otra parte, David Belle, fundador de PAWA (Parkour Worldwide Association) recibió de su padre la herencia del Método Natural, el altruismo y el amor por la vida. Raymond Belle, padre de David, nació en Vietnam, aún siendo un niño lo perdió todo por la guerra. Fue rescatado por la milicia francesa, misma que lo inició en las artes militares, más tarde fue repatriado a Francia; estudió el Método Natural en París y lo ejerció junto con su oficio, se ganó el cariño de la comunidad y el reconocimiento de las autoridades por su labor como Bombero Militar. Se dice que el Sargento Belle era un hombre tan fuerte como la naturaleza misma y sus actos heroicos lo convirtieron en el icono del ideal militar en Francia. Raymond murió en 1999.
La era moderna
David desarrolló el parkour (del francés parcours, recorrido, trayecto) en el entorno urbano de Lisses, Francia, posteriormente fundó PAWA con el propósito de "enseñar, transmitir y desarrollar el parkour en todo el mundo", y aunque su asociación se terminó en 2006, parece haber logrado su objetivo.
En sus inicios con los Yamakasi, grupo que David guió durante ocho años y que también se disolvió, fundaron sus principios: desarrollar fuerza y agilidad para ser útiles en la vida, tal como su padre se lo había enseñado. Así, comenzó a caminar, correr, escalar, evitar obstáculos, suspenderse, mantener el equilibrio, saltar, desarrollar confianza en sí mismo, todo esto sin detenerse, el trayecto debía ser continuo. A la par realizaba el mismo trabajo mental, librándose de sus miedos, de los obstáculos en su mente para llegar a la meta que se había fijado.
Cómo empezar
Si la condición física es un requisito indispensable, un entrenamiento cardiovascular y aeróbico es básico, así como una buena concentración y preparación mental.
Lo siguiente es iniciar con movimientos sencillos: trepar por bardas de la mitad de tu altura, saltar obstáculos que no rebasen la altura de tu cadera y mantener el equilibro a una altura no mayor a un metro. Estas actividades deberás repetirlas hasta conseguir dominarlas. En seguida viene el entrenamiento que es mejorar las habilidades adquiridas y aprender nuevas, una vez que hayas conseguido afinar habilidades, podrás entonces practicar parkour.
Ahora bien, estos son solamente algunos ejercicios sencillos que podrás practicar siendo precavido pero, como en toda disciplina, necesitarás de un instructor capacitado. Lo mejor para empezar es retomar las enseñanzas de Georges Hébert y, si tu naturaleza es urbana, hazte uno con ella siguiendo estos pasos del Método Natural que incluye: caminar, correr, saltar, movimientos cuadrúpedos, escalar, equilibrismo (balanceo), lanzamiento, levantamiento, defensa y natación.
Equipo
El parkour te enseña a adaptar tu cuerpo a tu medio ambiente, así que no se requiere ningún aditamento especial. Aún así, a los principiantes se les recomienda utilizar zapatos deportivos con suela de agarre y protección para rodillas y codos.
¿Adónde ir?
Definitivamente a Francia, cuna del parkour, aunque en realidad hoy por hoy, en todo el mundo existen escuelas e instructores de esta disciplina.
En Reino Unido se han contratado entrenadores y expertos en salud para integrar la práctica del parkour en el programa curricular que estará dirigido por Dan Edwards, experto en la materia. Tan sólo en Londres, existen ya 14 colegios que ofrecen la oportunidad a sus alumnos de practicar parkour en el espacio de educación física.
En México se encuentran escuelas en las principales ciudades de la república, aunque también hay grupos de traceurs que se reúnen en diversos puntos del país a compartir sus conocimientos, uno de esos puntos es la Universidad Nacional Autónoma de México.
Para más información visita las páginas: www.urbanrunners.net / www.monosurbanos.com