Disfruta Grecia como todo un nativo con esta deliciosa tradición culinaria.
Con un sabor anisado con ligeras notas de cardamomo y clavo, la ardiente bebida espirituosa nacional griega, conocida como ouzo, está destinada a beberse siga (lentamente) con una probadita de comida y en compañía de amigos.
Mientras que algunos beben el ouzo derecho, la mayoría le agrega un chorrito de agua, lo cual hace que se enturbie. Tradicionalmente, los griegos brindan con ouzo en las bodas o por un bebé recién nacido.
Muchos lo usan como remedio tradicional y frotan con él las articulaciones doloridas. Pero lo más habitual es que la gente beba sorbos de ouzo, como dice un dicho, «para atemperar el paso y endulzar el día».
Como la bebida, la historia del ouzo es nebulosa. De acuerdo con algunos, el producto se originó a principios del siglo XIX en el poblado de Tirnavos, dedicado a la producción de seda, en el noreste de Grecia. Ahí, los fanáticos del licor bautizaron su suavidad como «USO Massalias», el nombre que se usa para describir la seda de primera calidad que se embarca para su venta en Marsella. Otros argumentan que el ouzo viene de la isla de Lesbos, donde hoy en día se concentra su producción.
Viaja por Grecia y encontrarás una ouzerí en prácticamente todas las comunidades. En el Pireo, puerto de Atenas en uso desde la época clásica, uno de los bares de ouzo más antiguos es To Steki Tou Artemi. Entre paredes atiborradas de anuncios vintage, los comensales beben ouzo mientras juegan backgammon y discuten sobre política. En Plaka, un barrio antiguo cerca de la Acrópolis, Sholarhio es el favorito de académicos y artistas. Algunos griegos dicen: «El ouzo fortalece el espíritu». Disfruta un vaso en la terraza cubierta de hiedra de Sholarhio, y probablemente les darás la razón.