Esta ciudad está llena de secretos que van desde su oferta de antigüedades, su deliciosa comida cajún hasta librerías de viejo con ejemplares únicos y su innovador distrito de artes.
La historia de Lousiana ha marcado la personalidad de Nueva Orleans que orgullosa presume su pasado francés, su influencia española y su ritmo negro que no sólo es su arquitectura (el barrio francés, más parecido a las ciudades puerto de las colonias españolas en el Nuevo Mundo como La Habana o Mérida) o su música o su comida, sino también presente en su literatura. Porque al recorrerla uno no puede dejar de recordar escenas de los libros de Tennesse Williams, de remitirse a Faulkner y, por supuesto, a Ignatius Reilly, el protagonista de La conjura de los necios. Tampoco se puede hacer a un lado su tradición musical ni rendirse ante el ingenio, el humor y la calidez de sus habitantes. Y es que Nueva Orleans tiene un encanto criollo que enamora al visitante. Para abrir el apetito da un paseo por el Moon Walk y el parque Woldenberg Riverfront, que alberga al Acuario de las Américas. Después, prepárate para descubrir la tradicional Nueva Orleans.
La hospitalidad de la gente te hará sentirte en casa. Camina el barrio francés mientras escuchas a músicos de jazz tocando en todas las calles. Por supuesto, la que más escucharás es la alegre Marcha de los Santos, contagiado de ese ritmo entra a la Catedral de Saint Louis, enfrente de la Plaza Jackson. Después puedes visitar el Museo Estatal de Lousiana, aquí te adentrarás a la historia local y podrás experimentar y gozar mejor la ciudad. No te pierdas la vista desde la terraza.
Lo mejor de este barrio es su ambiente y la mejor manera de disfrutarlo es explorándolo. En Royal Street encontrarás encantadoras tiendas de antigüedades, ahí tienen cómodas europeas del siglo XVII, vajillas inglesas, mantelería, platería de los siglos XVIII y XIX. Te preguntarás de dónde proviene tanto mueble y objeto antiguo, simple: de las ricas plantaciones del estado. Si te gusta la música, en Charles Street, justo atrás de la catedral, encontrarás tiendas de discos donde te volverás loco; lo mejor es pedir asesoría de un experto (escucha la música cajún, te divertirás). Si te gustan las librerías, peina las de viejo. Puedes encontrarte verdaderas joyas. Y la que no puedes perderte es Faulkner House Books (www.faulknerhousebooks.net, Pirate Alley 624; tel. 504-524-2940), la cual, como su nombre lo indica, está especializada en este escritor, aunque puedes encontrar libros de otros clásicos de la literatura y en ediciones nada convencionales, la selección es muy buena.
Un clásico ya es el recorrido nocturno por la famosísima Bourbon Street, aunque si lo que te interesa es escuchar jazz en serio, más allá de la fiesta, dirígete al Preservation Hall (Saint Peter 726, tel. 504-523-8939), dentro del barrio francés, aunque los mejores lugares ?esos adonde van los locales? están en el barrio Faubourg Marigny, que se localiza al noreste del barrio francés, sólo tienes que cruzar la hermosa avenida Esplanade, este lugar tiene coquetos y diversos cafés, bares, restaurantes, tiendas, aquí es donde realmente viven los locales. El Snug Harbor (Frenchmen 626, tel. 504-949-0696) es uno de los mejores clubes de jazz de la ciudad, hay música en vivo toda la semana. Ellis Marsalis toca casi todos los viernes y Neville Charmaine los lunes.
Otro barrio que no debes perderte es el renovado Warehouse/Arts District, que alberga a las galerías más hip, la escuela de artes y los museos como: el Contemporary Arts Center, Ogden Museum of Southern Art y el National World War II Museum (no te pierdas el documental realizado por el cineasta Steven Spielberg). Da un paseo a pie por Magazine Street, métete en sus callecitas y descubre el sabor criollo contemporáneo.
La comida es otro de los deberes en Nueva Orleans, el bagre y el cangrejo fritos son tradicionales, pero el menú vanguardista es amplio y delicioso, los chefs locales han sorprendido con sofisticadas recetas. Si quieres probar esta tendencia no dejes de comer en: Luke (Saint Charles Ave 333, tel. 504-378-2840, www.lukeneworleans.com) con su chef John Besh, quien también es autor de la carta del restaurante del museo de la guerra (asimismo es conocido como el DDay Museum). Pero si lo que esperas es una cena para recordar toda la vida, reserva en Herbsaint (Saint Charles Avenue 701, tel. 504-524-4114, www.herbsaint.com), el sello del chef Donald Link es el rescate de la comida cajún, típica sureña, y las reminiscencias de la comida francesa. Simplemente espectacular. En 2007 fue considerado el mejor chef de Estados Unidos. Lo que pruebes será delicioso, particularmente el confit de pato y el vientre de cerdo.
EL PARAÍSO DE LAS COMPRAS
Uno de los grandes atractivos de Nueva Orleans
y del estado de Louisana es su programa para
los viajeros internacionales: Tax Free Shopping.
Recuerda que al llegar a cualquier tienda ?desde
una de discos pequeña, perdida en el barrio francés,
hasta las enormes Macy?s y Saks Fifth Avenue? debes
pedir y llenar la forma del tax refund y mostrar una
copia de tu pasaporte. Junta todos estos formatos y
tus notas de compras para que puedas pedir tus
impuestos de vuelta. Las tres oficinas están localizadas
en el centro comercial Lakeside, en el centro de la
ciudad y en el aeropuerto. El reembolso se hace al
momento: en efectivo en las dos primeras sedes, y
en el aeropuerto te expiden un cheque. Si requieres
mayor información visita la página:
www.louisianataxfree.com.