Uno de los países de Europa más amigables con la cartera tiene atractivos hoteles y resorts
Este hotel de 56 habitaciones evoca los placeres de un edificio urbano de departamentos de la década de los años veinte.
El vestíbulo elegante está amueblado con sofás tapizados en piel de tono cobrizo, mesas negras de madera que relucen como espejos y tapetes color jade, mientras que las habitaciones de los huéspedes lucen fotos de la Lisboa de antaño y toques con mucho estilo, como sillas de terciopelo y cubrecamas grises de pieles de imitación.
A sólo unos pasos, la Avenida da Liberdade, la calle comercial más exclusiva de la capital, ostenta hermosas aceras con mosaicos azules y fuentes elegantes. Desde 166 dólares. Rua Rodrigo da Fonseca 2, 1250-191, Lisboa, tel. (351) 210405-400.
Ubicado cerca de la Avenida da Liberdade, este hotel de 70 habitaciones se encuentra estratégicamente situado en la confluencia de Baixa, Alfama y Bairro Alto, los tres barrios de Lisboa a los que te encontrarás regresando una y otra vez.
Para orientarte, ve derecho a la Brasserie Gourmet Rossio, ubicada en una azotea, para que tengas una vista panorámica de la ciudad.
Las habitaciones de los huéspedes lucen detalles Art Decó, como alfombras con diseños de rombos blancos y negros y cabeceras de piel. Cerca de ahí, no te pierdas el elevador callejero neogótico de hierro Santa Justa.
Conecta las calles bajas de Baixa con las de Bairro Alto, en la cima de la colina, y lo diseñó un aprendiz de Gustav Eiffel para ofrecer un muy bienvenido descanso cuando simplemente ya no puedes subir una cuesta más en Lisboa. Desde 200 dólares. Rua 1º Dezembro, 120, 1200-360, Lisboa, tel. (351) 210- 440-000, reservations@altisavenidahotel.com.
Los exteriores y los interiores se confunden en este resort de la costa que combina la paleta de azules y grises del cielo con el generoso uso del cristal y hace énfasis en los tratamientos de spa.
En la planta baja, los espacios públicos ?incluido el restaurante de mariscos Ipsylon conducen a una terraza circular y a una piscina infinita, alimentada por el agua del mar.
Escaleras arriba, tres pisos de amplias y escasamente decoradas habitaciones para los huéspedes gozan de vista al mar.
Afuera, los paisajes circundantes, de aguas interminables, dunas de arena, pastizales del Atlántico y pinos autóctonos resultan inspiradores.
Una academia de equitación y el campo de golf de primer nivel Arthur Hills aguardan cerca de ahí, y el encantador pueblo costero de Cascais se halla a cinco minutos en coche. Desde 380 dólares. Rua de Oitavos, Quinta da Marinha, 2750-374 Cascais, tel. (351) 214-860-020, info@theoitavos.com.
La hostelera Grace Leo desató el boom de los hoteles boutique en Lisboa hace unos años, cuando inauguró el original Hotel Bairro Alto.
Su aventura empresarial más reciente es la renovación de un palacio color salmón de cien años de antigu?edad transformado en hotel y rodeado de un kilómetro cuadrado de jardines llenos de arbustos de camelias y árboles de magnolias sólo una hora al este de Porto.
Las habitaciones del hotel muestran paredes pintadas con motivos botánicos, mosaicos portugueses y tapetes elaborados en telar manual.
En el jardín, las fuentes borbotean alimentadas por las famosas aguas minerales de la zona, que tienen el papel protagónico en el spa del hotel. Desde 166 dólares. Parque de Vidago, Apartado 16, 5425-307 Vidago, Portugal; tel. (351) 276-990-920, reservations@vidagopalace.com / vidagopalace.com.