Una película lo hizo famoso, pero su pedigree le viene desde mucho antes. Notting Hill, una de las versiones más seductoras de Londres.
Hay dos momentos para visitar Notting Hill; el primero tiene lugar de domingo a viernes, cuando transcurre su vida normal. Las boutiques de lujo exhiben sus tesoros ocultos, sin embargo, la atracción básica del barrio radica en sus tiendas de antigüedades. Así ha sido desde hace varias décadas y no parece que vaya a cambiar la tradición, por más que el barrio esté de moda y atraiga aires modernizadores.
Una buena opción para comenzar es recorrer Portobello Road, una ruta de 3 km que parte de la estación de metro y se interna en el corazón de Notting Hill, conectando después con la zona de Ladbroke Grove. El trayecto permite visitar las 40 tiendas de antigüedades que existen, así como acercarte a pubs como The Sun in Splendour.
Notting Hill ofrece, incluso, la opción cultural cool, con la presencia de dos obras de arte callejero: una representa al dramaturgo inglés Samuel Beckett y, la otra, es un original protegido de Banksy, uno de los artistas ingleses más conocidos del momento.
La segunda piel del barrio se vive de lleno durante los sábados. Portobello Road queda abarrotado de puestos callejeros que venden comida, tal como lo vienen haciendo desde el siglo XIX. Cuenta la leyenda que un sábado cualquiera se pueden encontrar más de 1500 vendedores de arte.
Hace más de 50 años, este barrio era completamente distinto: se trataba de una zona que presentaba problemas de pobreza y racismo, así como una oleada de inmigrantes. En ese tiempo se instauró el Notting Hill Carnival de agosto, considerado el más grande de Europa. Pronto, el mundo comenzó a fijarse en este rincón londinense.
Dire Straits, Cat Stevens y a la directora Angela Lansbury dieron un guiño al barrio al integrarlo en sus obras; después llegaron los años noventa con la película Notting Hill, que puso más de moda a este barrio que viste multiculturalidad.
Londres late al ritmo de diversos corazones, todos ellos alrededor de ese gran cerebro conocido como The City. Actualmente, Notting Hill es uno de esos corazones que laten a su propio ritmo y provocan que muchos se acerquen a verlo.
QUÉ VISITAR: El Museum of Brands es uno de los atractivos clásicos del barrio y buen lugar para sentir nostalgia por otros tiempos y por supuesto, también se encuentran todos los rincones donde se filmó la película. Muy cerca del barrio también se encuentran dos parques emblemáticos: Kensington Gardens y Holland Park.