Un accidente y mucho sabor.
En México, el mole poblano puede ser en ocasiones el platillo principal de las fiestas, y es que no sólo se trata de una receta con rico sabor, sino de un plato asociado a una leyenda.
Un relato muy difundido sostiene que el tradicional platillo es resultado de un accidente que ocurrió en la cocina de uno de los varios conventos que existen en Puebla. Los ingredientes cayeron a un caldo de pollo que se alistaba para una importante reunión.
Según el autor Ricardo Muñoz Zurita, al estudiar las recetas del mole con más seriedad, se puede concluir que el mole poblano que hoy conocemos se tuvo que desarrollar con paciencia, durante muchos años, para llegar al grado de perfección que hoy detenta.
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