Entre alces, bicicletas, y los paisajes más bellos.
He leído odas al tren; crónicas que describen los viajes dentro de un vagón como alucinantes y, honestamente, siempre me ha parecido que las travesías sobre rieles están algo sobrevaloradas. Al fin y al cabo los trenes son un simple y clásico medio de transporte.
Los viajes que había realizado habían sido con el objetivo de transportarme: aunque el camino fuera bellísimo, el destino siempre era aún mejor, así que las ganas por llegar eran aún más intensas que la emoción de ver el paisaje por mi ventana, además siempre me ha dado pavor de que un listillo que baje antes que yo se robe mi equipaje mientras duermo, por lo que era usual tener un ojo al gato y otro al garabato. Pero en esta ocasión, por primera vez viajaría en un tren turístico, en el que el único objetivo sería disfrutar el camino.
Este viaje era por una de las tantas rutas de VIA Rail Canada. Comienza en Jasper ?un pequeño pueblo rodeado de las Montañas Rocosas en la provincia de Alberta? luego hace una parada para dormir en Prince George, BC y termina en Prince Rupert, también parte de la Columbia Británica.
Entre alces, bicicletas, kayak y, con uno de los paisajes más bellos, ha sido uno de esos viajes diferentes que merece realizarse por lo menos una vez en esta vida.
Disfruta este artículo completo en la edición de marzo de National Geographic Traveler, junto con la playlist que preparamos inspirados en el viaje en tren.