Un pequeño paraíso donde conviven playas, tendencias musicales y algunos vestigios del movimiento hippie. Se trata de Ibiza.
Conocida en todo el mundo por sus discotecas y festividades amenizadas por djs internacionales, Ibiza es el punto de reunión par los viajeros en busca de las, supuestamente, mejores fiestas de todo el planeta.
Cómo moverte: Para aprovechar al máximo los días, alquila una moto o un coche, pues es la mejor manera de moverse ya que el transporte público es complicado y los taxis son caros.
Qué hacer: Usa el día para descubrir las diversas playas, particularmente la playa de moda por excelencia: Las Salinas. No muy lejos del pueblo de San Antonio se localiza la Cala d’Hort, con imponentes vistas del islote Es Vedrá al que se accede sólo por barco.
Al caer la noche, da un paseo por la ciudad y descubre la parte más antigua: un recinto fortificado conocido como Dalt Vila. Si el cuerpo aguanta, anímate a experimentar la vida de las discotecas, pero no olvides que la entrada sin bebidas oscila entre los 50 y los 100 euros.
También es típico ver la puesta de sol en el Café del Mar, un conocido bar situado en la playa de San Antonio.
Durante los años sesenta, la isla se convirtió en un punto de referencia de los Hippies, por lo que hoy día se puede apreciar las huellas de este movimiento en el Mercadillo Hippie, donde diseñadores y pintores se reúnen para dar alas a sus objetos de creatividad.
Otras actividades: Aunque en muchas playas se pueden practicar deportes acuáticos, cuando te canses de la arena y el sol, puedes probar alguna actividad de aventura como: recorridos en velero, montañismo, paseos a caballo o bien, excursiones guiadas bajo la luna llena.
Mejores antros: Pacha, Space y Amnesia son los clubes nocturnos más cotizados de la isla.
Cómo llegar: El aeropuerto de Ibiza tiene enlaces con muchas ciudades europeas. También se puede llegar en barco desde los puertos más importantes de España. (trasmediterranea.es/balearia.com)
Cuándo ir: La vida turística es muy intensa en verano, sin embargo agosto es demasiado caliente. Los mejores meses son junio y julio.
Qué beber: No te vayas de ahí sin probar las hierbas ibicencas, un licor de plantas aromáticas fermentadas en anís.