Conoce los cafés repletos a todas horas, y déjate conquistar por la nueva oferta arquitectónica de estas dos ciudades suecas.
Después de 11 horas en avión desde México, un cruce en tren veloz por el mar Báltico desde el aeropuerto de Copenhague (Kastrup) por el puente Öresund, llegué a Malmö.
Situada al sur de Suecia, esta ciudad multicultural y con muchos jóvenes se está perfilando como uno de los destinos consentidos de los europeos.
Pequeña, paseable, con paisajes que arroban y con un edificio que le ha cambiado el skyline, el Turning Torso, de Santiago Calatrava, una torre residencial de 190 metros de altura y 54 plantas, inaugurado en 2005 frente a la costa báltica.
Una ciudad que ha atraído a migrantes latinos, árabes y europeos dando una mezcla cultural única en Suecia.
La plaza central, Stortorget, es un buen comienzo para un paseo a pie. La ciudad se conoce en bici o caminando. Hay un transporte verde (aquí es importantísimo el espíritu ecologista o «biológico», como le llaman a los productos orgánicos) que se puede usar.
Yo opté por caminar. Al centro de la plaza una escultura del rey Carlos X Gustavo de Suecia recuerda cuando la ciudad dejó de ser parte del imperio danés. De aquí se llega fácilmente a las otras dos plazas, la Gustav Adolf (donde están las tiendas y centros comerciales) y la Lilla Torg o Plaza Pequeña.
Esta última es la que tiene ambiente más joven, llena de cafés y restaurantes es uno de los puntos obligados para tomarle el pulso al barrio con sus chicas vestidas a la última moda. Una de las cosas interesantes es ver cómo la gente sale de fiesta en grupos, pero no mixtos, sino de mujeres o de hombres.
A uno de sus costados, el Centro de Diseño, ubicado en una vieja casona medieval restaurada, presenta el trabajo de diseñadores contemporáneos
suecos y malmenses.
La ciudad tiene sus distintos ambientes, en la plaza de Möllevångstorget, la concurrencia es más relajada, más bohemia. Restaurantes hindúes, árabes, tailandeses junto a bares de aires locales y pizzerías italianas. Es el barrio de los artistas y estudiantes.
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Por las mañanas un mercado sobre ruedas, al aire libre, se apodera de la plaza y vende frutas y verduras, en su mayoría de pequeños productores. Dos bares clásicos para pasar una noche son el Möllan y el Ölcafé.
Otra plaza, la Gamla Väster, es un verdadero oasis de tranquilidad, su aire es cosmopolita y sofisticado y en sus cafés hay una mezcla urbana de ejecutivos con intelectuales. Alrededor de la plaza hay algunas tiendas de diseño y galerías de arte.
También hay otra pequeña plaza- jardín para visitar con varias galerías, el Hedmanska gården.
Sin embargo, el gran encanto de Malmö radica en sus grandes y bellos parques. El Slottsträdengården, o jardín del castillo, situado justo al sur del castillo de Malmö (construido en 1437, fue prisión hasta 1914, hoy museo de historia y arte) es un parque de horizontes llenos de flores en verano, con lagos y estanques y una enorme multitud de gansos que salen al paso.
Molinos románticos y un huerto orgánico comunal que provee al pequeño café atendido por voluntarios son razones para dedicarle una tarde a este parque, lo cual hice.
El Kungsparkeen, o parque del Rey, es un recorrido marcado por canales de aires holandeses y pausas para ver esculturas de mujeres semidesnudas, muy del siglo XIX. En el Slottsparken, con algunos diseños de rotondas de flores multicolores, se encuentra la Biblioteca Pública de Malmö.
Otras dos visitas obligadas son la iglesia Saint Petri kyrka (iglesia de San Pedro), la más antigua de la ciudad, del siglo XIV y el cementerio, que cuenta con lápidas neoclásicas y tiene un aire melancólico.
Para coronar la visita llegué a la costa, a las playas de Ribersborgsstrande, después de atravesar algunas pequeñas colinas. La costa báltica es una experiencia: la luz sólida, casi blanca y el reflejo de ésta en el agua son particulares y únicas.
Desde aquí se ve el puerto oeste, donde se encuentra la torre Torso. Tanto en verano como en invierno, meterse al sauna de los baños Kallbadhus (los baños datan de 1898) o darse un masaje tipo sueco es simplemente de esas pequeñas vivencias que se recordarán por siempre.
El ritual es simple, se está en la sauna, se sale de ésta y hay una escalerilla o un minitrampolín para echarse al agua. Zambullirse en el agua helada y salir, volver a la sauna y volverse a zambullir.
Y al final, con hambre y cansancio, no hay que dejar de comer en el café de los baños una papa rellena de salmón y crema agria. Simplemente el espíritu nórdico en su sencillez.
Lund y el gigante
A sólo 10 minutos en tren desde la estación central de Malmö, está Lund, la ciudad universitaria. La ciudad más antigua de Suecia (fundada en el año 990) y escenario de películas de Ingmar Bergman.
Sus estrechas calles, algunas todavía con pisos de piedra, su escala de un piso o dos en casas y la energía de los jóvenes que van y vienen en bici, la hacen un lugar magnético. Todas las razas, todos los colores. Es un punto efervescente de investigación.
Sus bares y cafés están llenos de gente a diversas horas. Aquí es casi un ritual la pausa del café, fika le llaman. Como también es un ritual juntarse con otros en alguna asociación o club, en Lund hay más asociaciones que en todo Suecia.
Edificios de arquitectura medieval entre jardines y fuente, construcciones con marcos de madera, un aire de tiempos pasados pero con la velocidad del siglo XXI. Un paseo por la calle Adelgatan muestra la belleza del estilo Lund.
La Kund Domkyrka, o catedral de Lund es el edificio más impactante y bello. La leyenda cuenta que fue construido por el gigante Finn pero que para ello los hombres secuestraron a su esposa para obligarle a trabajar.
Otro lugar, este muy nuevo, es el Inter Arts Center, un espacio en una vieja fábrica de chocolate dedicado al diálogo y exhibición de arte interdisciplinario. Así es Lund, donde lo antiguo dialoga cotidianamente con la hipermodernidad y parques tecnológicos como el Ideon.
Sugiero ir al restaurante Stäket, uno de los edificios más viejos o tomarse una copa en el Grand Hotel.
EN LA WEB
Direcciones turísticas:
Oficina de turismo de Malmö
www.malmotown.com/en
Oficina de turismo de Lund
www.lund.se/en