Los encantos de San José y el Parque Nacional Volcán Irazu, Costa Rica.
Partimos temprano de Cañas y ya en un par de horas nos encontrábamos en San José donde nos esperaba un buen amigo de la universidad con una gran barbecue. Sin pensarlo, nuestro primer destino en los alrededores fue el Volcán Poás, el cual se encuentra a menos de una hora de la capital.
Cuando llegamos el volcán entero estaba sumergido en la bruma, pero para nuestra fortuna, esta se despejo por algunos minutos justo por encima del cráter revelando su laguna verde. Aprovechando que el clima había mejorado, decidimos rodar por los alrededores del volcán y cruzar un puente frente a una de las bellas cataratas de La Paz.
En los días siguientes visitamos Cartago, así como las ruinas de la implacable catedral que ha sido destruida y reconstruida al menos tres veces y su hermosa basílica. También rodamos por algunos caminos entre pequeños pueblos cafetaleros y finalizamos visitando el Parque Nacional Volcán Irazu.
En este lugar no sólo vimos el impresionante cráter sin laguna en el fondo, sino también nos encontramos rodeados por curiosos mapaches y titís que rondaban el lugar robando comida de los turistas.
Después de cubrir todas las recomendaciones hechas por nuestro amigo, San José nos despidió con «pura vida mae» y un muy buen sabor de boca. Nuestra próxima parada era ahora el Parque Nacional Miguel Antonio.