El hotel Mandarin Oriental ha sabido combinar con elegancia un diseño y remodelación contemporáneo de un monasterio del siglo XIV.
Check In
Muy cerca del río Moldava, a unos cuantos pasos del puente de San Carlos, el hotel Mandarin Praga se ha convertido en uno de los lugares más lujosos de la ciudad. Los huéspedes podrán disfrutar de la vida del llamado Barrio Pequeño, que alberga también al Museo de Kafka, al Museo de la Música y al restaurante Kampa Park, el lugar de moda para cenar de la capital checa. Por si fuera poco, de este lado del río está el famoso e icónico Castillo. Se trata de una remodelación impecable que no sólo ha rescatado vestigios de distintos siglos, sino que ha logrado que las reminiscencias arquitectónicas del románico, gótico y Renacimiento convivan con el presente, con una integración a lo contemporáneo.
MALÁ STRANA
El distrito de Malá Strana ha sido históricamente un barrio propio de las clases pudientes que procuraban estar cerca de los nobles. Hoy día en esta zona vive el presidente de la República Checa. La atmósfera real aún se siente entre las callejuelas
y cafés del Barrio Pequeño.
El hotel está albergado en un monasterio del siglo XIV y ofrece 99 habitaciones que incluyen 22 suites exclusivas, que ya desde su apertura, en 2006, se han ganado la fama de ser las más espaciosas y lujosas de la ciudad. La vista del castillo es espectacular. Además del servicio y firma de la marca, el gran atractivo de este hotel es su arquitectura. Es un placer recorrer sus espacios y vivir el equilibrio entre lo histórico y el uso de tecnología de punta para beneficio de una estancia más que confortable. Mandarin Oriental en cada uno de sus hoteles busca ofrecer, también, las bondades de la cultura asiática, y esta no es la excepción. El toque oriental chic está presente en el menú de su restaurante, Esencia, en la coctelería del bar-lounge Barego, en el diseño interior y en los tratamientos de su spa.
Las habitaciones están decoradas con un toque ecléctico: combina muebles modernos con tapicerías que rememoran otras épocas. La Suite Presidencial tiene una amplia terraza desde la que la vista de Praga es espectacular.
Este hotel ha recuperado espacios y atmósferas de su antiguo uso como monasterio; por ejemplo, el lounge Monasterio es una nave que conserva la altura propia del gótico aunque las columnas ya presentan las características del barroco, y ahí en un espacio en el que están presentes distintas épocas, tomar un té sentado en un sillón de diseñador es un placer.
Otro gran atractivo es la Bodega del vino, un sitio íntimo perfecto para degustaciones o fiestas de 15 personas. Ubicada debajo del restaurante, recupera lo que fuera una especie de pozo del periodo románico, uno de los vestigios más antiguos de lo que fuera en un tiempo un monasterio dominico, que también están presentes en el spa, albergado en una capilla renacentista, lo que genera un ambiente más que tranquilo. Además de las instalaciones y del servicio, es un placer caminar sobre un piso de vidrio que deja entrever reminiscencias de lo que alguna vez fuera una iglesia gótica y que fueron encontrados durante la remodelación del edificio. Para conservar la privacidad de los huéspedes, el spa está conectado a las habitaciones por un pasadizo subterráneo que, por si fuera poco, habla también de las otras vidas del inmueble.
Como parte de la tradición de Mandarin Oriental, cada hotel posee un diseño particular del ya icónico abanico, sello de la firma, que integra tanto la elegancia de la marca como la unicidad y personalidad del destino. Para crear el abanico-logo del Mandarin Praga, se invitó a Jarmila Mucha Plocková, nieta de uno de los artistas plásticos más famosos de Chequia: Alfons Mucha, reconocido por su pintura y por su obra decorativa. El diseño de Jarmila contiene toda esa herencia y también hace una relectura del Art-Noveau y lo reinventa en pleno siglo XXI. Sin duda, el Mandarin Oriental Praga es una forma plácida de vivir en carne propia la historia de un lugar.
Dirección
Mandarin Oriental Praga
Nebovidská 459-1, Malá Strana,
Praga, República Checa
Moprg-reservations@mohg.com