Recorre Helsinki montado en una bici eléctrica.
"¡Ahí vienen los perezosos!". Un poco de malicia se puede esperar cuando uno se registra en un crucero para una excursión en bicicleta eléctrica. Pero da igual. Hay que ser un poco tolerante.
El grupo de "perezosos" que se junta esta mañana en el crucero "Mein Schiff" en el puerto de Helsinki, es cada vez más grande. Menos mal que no hay que soportar solo la burla.
El guía de la excursión, Patrick Schäm, ya coloca las bicicletas en el muelle frente al barco. Primero da una breve instrucción teórica. Con la pequeña palanca en el puño izquierdo pueden ajustarse tres niveles de asistencia diferentes. A la derecha están las marchas normales. "¡Cuidado al arrancar!", dice Schäm. Quien acelere demasiado rápido sale disparado. Las primeras vueltas de prueba se realizan en el recinto portuario.
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En el crucero "Mein Schiff" 4", las reservas de excursiones en bicicleta eléctrica casi siempre están agotadas. La naviera alemana Tui Cruises tiene estacionadas en el crucero más joven de su flota 24 bicicletas de ese tipo, equipadas con un motor auxiliar. Igual número hay en el "Mein Schiff 3". Debido a la falta de espacio, en los cruceros "1" y "2" solo hay 12.
A modo de prueba, las primeras bicicletas eléctricas llegaron en el verano de 2014 al "Mein Schiff 3". La demanda fue grande desde el principio. "Los participantes son un grupo variopinto", dice Schäm. Ahi están, desde luego, los que ya tienen unos cuantos años encima y que quieren ver muchas cosas sin esforzarse demasiado. Sin embargo, también hay muchos jóvenes que simplemente quieren probar alguna vez una bicicleta eléctrica y que quizá acaricien la idea de comprar ese tipo de bici en casa.
Otras navieras también están ofreciendo cada vez más este servicio. Con la excepción de tres barcos pequeños, todos los cruceros de Aida Cruises tienen a bordo 20 biciletas eléctricas. Una portavoz de la naviera dijo que los turistas aprecian este servicio sobre todo en Noruega y en las islas Canarias. En cambio, Hapag-Lloyd y MSC no ofrecen excursiones en bicicletas eléctricas. Royal Caribbean no tiene bicicletas eléctricas en sus barcos pero ofrece este tipo de excursiones en la ciudad costera alemana de Wismar y en Gran Canaria en cooperación con socios locales.
Para Schäm, el uso de bicicletas eléctricas tiene claras ventajas: permite hacer recorridos más largos y explorar más cosas que con una bicicleta normal. Por ejemplo, este día en Helsinki el grupo de pasajeros montados en bicis eléctricas logra recorrer 45 kilómetros en cinco horas, frente a solo 30 kilómetros en una excursión con bicicletas normales. Las bicis eléctricas tienen una autonomía de 100 kilómetros. "Seguramente, ustedes no van a agotar hoy las baterías", dice convencido el guía.
El tour comienza en el puerto y pasa por algunos suburbios de Helsinki. Sin embargo, pocos minutos después el grupo ya está en medio de la naturaleza. Mucha agua, bosques y praderas lo acompañan durante el primer tramo de la excursión.
El esfuerzo realmente es aguantable, también porque muchos excursionistas han activado inmediatamente el nivel de asistencia más alto. Una y otra vez hay pequeñas pausas para disfrutar de una fantástica vista del barco en el puerto, pasar unos diez minutos en una playa idílica o para realizar una breve visita a una plataforma de observación de aves.
Después de una breve pausa en la isla de Seurasaari con su museo al aire libre abandonamos la naturaleza para volver lentamente a la ciudad. El trayecto pasa delante del Estadio Olímpico y la Ópera. Una breve visita a la catedral ortodoxa Uspenski y una estancia más larga en la lonja en el puerto ponen punto final a la excursión.
Durante la cena a bordo del barco, alguno de los pasajeros que no participaron en la excursión nos pregunta si no tenemos fuertes dolores musculares por haber pedaleado tanto. ¡Qué va! Nadie tiene que saber que nos ayudó un poco de asistencia eléctrica.
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