Entre partido y partido, debes disfrutar Santiago, Viña del mar, Valparaíso y Santa Cruz.
La Copa América, la competencia futbolística más importante de América del Sur, ocurre en escenarios chilenos con historia, espíritu libre y alma campirana.
Entre partido y partido, estos son los puntos imperdibles de Chile:
Santiago de Chile. Aquí, donde México enfrentó al anfitrión en el Estadio Nacional -casa de uno de los equipos locales con más aficionados: la U de Chile- también se jugará la final. Este estadio de 76 años no sólo tiene historia futbolística, también un capítulo muy triste: Este recinto fue un campo de concentración y tortura durante la dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet de 1973 a 1990. Para no pasar por alto este episodio, hay un espacio cercado con las bancas de madera de la época, entre las que hay un túnel que originalmente conducía a la salida, pero que decidieron conservar para convertirlo en museo, ahí hay fotos y testimonios de algunos presos políticos, como el cantautor Víctor Jara, a quien aquí cortaron sus manos y luego mataron.
Viña del Mar y Valparaíso. Aquí México enfrentó a la selección de Bolivia, en el Estadio Sausalito. Viña es conocido en Chile por ser ?un lugar de cuicos?, que traducido a un castellano neutral se refiere a un lugar de gente acaudalada. La oferta de restaurantes de pescados y mariscos es infinita. Muchos santiaguinos tienen aquí departamentos para pasar el fin de semana.
La playa es muy amplia, y el mar es tranquilo, tiene un malecón precioso para caminatas vespertinas. La plaza del reloj de flores es una postal clásica de la ciudad, el mecanismo con el que funciona fue construido por la fábrica Favag de la ciudad de Neuchâtel, Suiza, en 1962, con motivo de la Copa Mundial de Futbol de la cual Chile fue anfitrión en esa ocasión.
Viña del Mar es famoso mundialmente por el festival de la canción que se lleva a cabo aquí año con año, es posible visitar el escenario al aire libre en donde se han presentado artistas de la talla de Sting, Alejandro Sanz y Charly García. Este lugar es parte de los jardines de la Quinta Vergara, la mansión de estilo gótico veneciano donde vivió el fundador de Viña que es una muestra de cómo vivían las familias adineradas a principio de siglo pasado. Hoy día, la mayoría de esas propiedades han sido convertidas en lujosos hoteles boutique, como el Domus Mare que, además de lujoso y clásico tiene una vista inigualable.
Rancagua y Santa Cruz. En Rancagua, que es un poblado a hora y media de Santiago, México enfrenta a la selección de Ecuador en un estadio recién remodelado que también se construyó con motivo del Mundial de 1962, es propiedad de una empresa llamada Codelco que se dedica a la minería y el cobre, por lo que en la entrada se ve un mural de la historia de la minería desde 1903 hasta el día de hoy, en esta ciudad es una de las actividades económicas principales.
Rancagua al ser una ciudad minera no tiene muchos atractivos turísticos, pero en sus alrededores hay maravillas. El tour Sewell, es un recorrido por un pequeño poblado homónimo nombrado Patrimonio de la Humanidad, muy cercano enclavado en los Andes, con casas de colores, cuyos tejados, que se cubren de nieve en invierno, crean una escena como de cuento de Navidad. Es aquí donde nació la minería en Chile, que hoy en día es una de las fuentes económicas principales del país, es fascinante entender cómo hacían para explotar las minas con la poca tecnología de la época y cómo vivían las familias de los trabajadores en ese entonces.
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