Por treinta años, el World Trade Center fue la construcción más alta de Nueva York. Hoy en día, este edificio es objeto de recuerdo y conmemoración.
Por treinta años, el World Trade Center (Torres Gemelas) fue la construcción más alta de Nueva York.
Proyecto polémico desde su inicio, el ganador del concurso de diseño fue Minoru Yamasaki, lo cual significó una de las mayores expresiones de la visión gótica modernista para este arquitecto japonés. Objeto simbólico de la ciudad, el edificio pronto se convertiría en el punto de fuga de la vista de la isla de Manhattan, y una brújula urbana.
Entre los detalles arquitectónicos más sobresalientes estaban su base cuadrara de 63 metros, las ventanas estrechas y las fachadas revestidas en aleación de aluminio. El WTC dio personalidad a las tierras ganadas al mar en el Bajo Manhattan y que desde Battery Park City daban la bienvenida.
El 13 de febrero de 1975 hubo un incendio en el piso 11 de la Torre Norte, el cual se extendió hasta los pisos nueve, hacia abajo, y 14 hacia arriba. Este accidente no dañó la estructura, pero hizo que las medidas de seguridad aumentaran.
Dieciocho años después, el 26 de febrero de 1993 hubo un atentado de bomba en el estacionamiento también de la Torre Norte, en esta ocasión los daños fueron mayores, así que la reconstrucción fue detallada.
Después de esto, nadie pensaba que las torres podrían ser derribadas. Hasta antes del 11 de septiembre de 2001, el WTC con su famoso restaurante «Windows of the World» y el mundo subterráneo comercial y de transporte que se movía abajo parecía invencible.
Después de los atentados que derrumbaron las dos torres y en el que murieron más de 2750 personas, el paisaje de Manhattan se entristeció. Diez años después se inauguró el Memorial Nacional del 11-S sobre aquel agujero que aún existe en la historia neoyorquina.
Hoy, locales y visitantes visitan este memorial diseñado por Michael Arad. En los espejos de agua hechos a base de granito, al igual que en las paredes en granito oscuro con los nombres de las víctimas existe un recordatorio de la tragedia que en poco tiempo ha sido adoptada a la vida cotidiana de Nueva York.