Encontramos en origen en Suiza
Las vacaciones en la nieve no siempre han sido las favoritas de los turistas, históricamente se habían preferido destinos más cálidos, aunque hace poco más de 150 años ocurrió un cambio.
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Todo comenzó en Suiza, concretamente en St.Moritz. Era el otoño de 1864, cuando el hotelero de St.Moritz Johannes Badrutt propuso a sus huéspedes británicos -quienes se habían alojado durante el verano en su hotel- regresar en invierno, con la garantia de que el lugar no sería menos soleado ni templado y en los días de sol hasta se podría estar sentado al aire libre en manga corta.
Si Badrutt no estaba en lo cierto, pagaría a sus invitados los gastos del viaje.
Al final, los ingleses llegaron en diciembre y no regresaron a Inglaterra hasta Pascua, disfrutaron del sol, y cambió para el mundo la percepción de unas vacaciones en los Alpes.
Con el tiempo llegaron más turistas e ideas alocadas sobre cómo divertirse en la nieve, como con trineos, carreras de patines y descenso en cacharros. Hoy, Suiza es considerada la cuna del turismo invernal. Se pueden disfrutar 7,400 kilómetros de pistas, 5,500 kilómetros de pistas de esquí de fondo y 1,749 remontes de esquí mientras hay 505 empresas que gestionan esta infraestructura.