Gràcia, el más pequeño de los 10 Distritos de Barcelona, es hogar de los negocios de antaño, las formas caprichosas de Gaudí yla vanguardia alternativa de los artistas.
Distrito de Gràcia de Barcelona, que conforma los barrios de la Vila de Grácia, el Coll, Vallcarca, Penitents, La Salut, y Camp d?en Grassot, es sin duda uno de los más vivos de la ciudad y el sitio perfecto para quienes desean experimentar una caminata alejada de las multitudes turísticas. Su distrito antiguo fue un pueblo independiente durante 41 años hasta que en 1897 fue agregado a la ciudad, por lo que durante este periodo adquirió costumbres e ideologías que se conservan hasta ahora.
Gràcia está poblado de artistas, multitudes bohemias, asociaciones culturales, comercios, plazas, cafeterías, restaurantes y una gran diversidad de razas. También es un sitio muy tradicional con una numerosa población de personas mayores, lo cual crea una peculiar mezcla cultural digna de observar. Aunque por las noches sus callejuelas se inundan de personas atraídas por los bares de copas, a todas horas es una zona segura para locales y visitantes.
Comienza el recorrido desde la parte alta del Paseo de Gràcia, área que delimita el Distrito con gran cantidad de edificios modernistas de finales del siglo XIX y principios del XX. En el número 113 contempla la (1) Casa Bonaventura Ferrer, edificio de 1906 que destaca por su fachada de piedra labrada y trabajo de hierro forjado, Patrimonio Histórico-Artístico de la ciudad desde 1979. Cruzando los Jardines de Gràcia, en el número 132 está el renombrado (2) Hotel Casa Fuster, antigua casa burguesa de 1911 reconvertida en hotel de lujo con categoría de edificio-monumento Patrimonio de la Humanidad. Vale la pena disfrutar de la arquitectura modernista y decoración Art Decó contemporánea desde el bar del hotel: el mítico Café Vienés, donde años atrás solían hacerse tertulias literarias. Además de su selección de bebidas, los jueves por la noche se convierte en un club de jazz.
Continúa por la bulliciosa calle (3) Gran de Gràcia que desde hace años es el eje comercial más importante del área; ahí encontrarás ejemplos importantes de la arquitectura modernista y las marcas más grandes del barrio como Adolfo Domínguez, la zapatería Casas o la tradicional Camisería Pons, famosa por su antigu?edad y calidad en la selección de marcas. Sube hasta el Carrer de les Carolines y en el número 24 encontrarás la (4) Casa Vicens, el primer edificio firmado por el arquitecto Antoni Gaudí y Patrimonio de la Unesco desde 2005. Aunque el acceso al público aquí está restringido, es un deleite disfrutar de la fachada de azulejos de esta residencia finalizada en 1888.
Regresa por Gran de Gràcia, crúzala, y baja por la izquierda hasta la peatonal (5) Astúries, llena de comercios y tiendas de jóvenes diseñadores como Modart, en el número 34, que acoge creaciones propias para ambos sexos. Sigue hasta a Torrent de l?Olla, gira a la izquierda y sube hasta Travessera de Dalt. Continuando por la derecha llegarás a la Avenida Santuari de Sant Josep de la Montanya, camino que comunica con la calle d?Olot, donde está la entrada al famoso (6) Parc Gu?ell, una de las máximas obras de Gaudí que contiene estructuras de piedra, cerámica y fascinantes edificios influenciados por las formas de la naturaleza.
Aprovecha para pasear por el parque y después baja por la calle Larrard, llena de tiendas de suvenires de la ciudad. Cruza Travessera de Dalt hasta el Carrer de Massens; continúa hasta el Carrer de les Tres Senyores, dobla a la derecha y de nuevo a la izquierda en Torrent d?en Vidalet; enseguida encontrarás el Carrer de l?Or y a unos cuantos metros conocerás una de las diez plazas del distrito: (7) la Plaza de la Virreina, un lugar encantador del barrio en la que sobresale la iglesia parroquial de Sant Joan. Alrededor hay gran variedad de cafeterías con terraza perfectas para tomar algo, comer tapas y cargar energías antes de seguir el trayecto. Si pasas por ahí un domingo por la mañana verás un pequeño mercadillo de segunda mano en el que también se suelen intercambiar objetos. Rodea la plaza y sigue por la calle de l?Or hasta llegar a la (8) Calle Verdi, una de las más atractivas y concurridas del barrio. Durante la segunda semana de agosto suele ser la que tiene más vida gracias a la Fiesta Mayor, famosa en toda la ciudad por los adornos temáticos y actuaciones musicales que inundan las calles.
En Verdi podrás comer o beber en sus múltiples bares y restaurantes árabes, comprar zapatos originales en la tienda Terciopelo (número 38), coloridos accesorios en Freya (número 17), jabones artesanales en La Jabonería Galesa (número 3), ropa retro en la tienda El Piano (número 15 y 20) y en Clink (número 14), o bien disfrutar de la alternativa cartelera cinematográfica del cine de arte Verdi Park. Al final de la calle encontrarás la (9) Plaza de la Revolución de Septiembre de 1868 y en la esquina está el Bar Canigó con ambiente de casino de pueblo, perfecto para tomarse un café. Unos pasos más adelante sobre el número 35 de la calle Teról está el TeatreNeu, famoso por representar obras teatrales y por su bar de copas, ideal para conversar en un ambiente bohemio rodeado de libros que los clientes pueden intercambiar por los que tienen en casa. Cruzando la plaza está el (10) Mercado de l?Albacería Central, del año 1892 y destinado a los puestos de comida y de ropa informal.
Camina hacia la derecha por la (11) Travessera de Gracia, una de las calles más transitadas donde, si aún tienes energía, podrás curiosear en la variedad de comercios, tiendas de té, chocolates y ropa que hay en ella. Para terminar, cruza Torrent de l?Olla y dobla a la izquierda por Martínez de la Rosa, en la tienda Harbort (número 53) hay diseños inusuales en piel y un curioso taller de costura. Sigue por Carrer del Diluvi y relájate en las terrazas de (12) Plaza de la Vila de Gràcia (antes Plaza Rius i Taulet), centro administrativo y político del barrio donde se levanta el Ayuntamiento del Distrito. En el centro está la Torre del Campanario de 33 metros de altura, construida en 1864 con la idea de que pudiera ser visto desde cualquier punto de la antigua villa.
Para rematar sube por alguna de las callejuelas que rodean la plaza y cruza nuevamente Travessera de Gràcia para ver la (13) Plaza del Sol, un clásico de Gràcia que por la noche es lugar de encuentro de jóvenes y de los sitios más apreciados para salir a beber o comer gracias a los precios accesibles de los bares. La atmósfera es informal y la gente incluso suele sentarse en el centro de la plaza con sus bebidas. Para entrar en ambiente puedes terminar el día tomando una copa en el Café del Sol, comiendo alguna de las famosas tapas del Sol Soler o pidiendo algo para llevar en La Piadina, que ofrece ricos bocadillos italianos y vasos de vino lambrusco por muy pocos euros. ¡Salud!