Las colillas de cigarro y el materia hecho de unicel son los principales contaminantes para el ecosistema de las playas
Colillas de cigarro y unicel, los peores contaminantes
Parte de la certificación implica llevar a cabo un programa de educación ambiental para sensibilizar a los niños de las escuelas y a las comunidades colindantes con la playa sobre la importancia de conservarla limpia.
Sin embargo, lamenta Tapia, sería necesario que los visitantes tuvieran más conciencia del esfuerzo que significa una playa certificada y no apagaran su cigarrillo enterrándolo en la arena ni mordieran los vasos de poliestireno (unicel) en los que suelen servirse las bebidas en las playas.
«Para conservar la certificación, no puede haber más de cinco residuos sólidos en un transecto (carril hacia el interior por cada 100 metros lineales de playa) y una sola bolita de unicel equivale a una botella de PET. Este ha sido el mayor problema» dijo Tapia.
La playa cuenta con guardias ambientales y dos turnos de brigadas de limpieza. Todos los desechos se reciclan y se lleva un riguroso registro cotidiano por volumen, lo que ha permitido medir una disminución en la cantidad de residuos sólidos que Lizette Tapia estima en 30 por ciento «un paso gigante en cuestiones ambientales».
Pero en época de lluvias, los ríos que llegan al sur y al norte de El Palmar acarrean plásticos, lo que traslada el problema del origen de la basura tierra adentro. «Acabo de solicitar un diagnóstico de la cuenca, necesito saber cómo está para ver cómo resolverlo. Playa El Palmar ha sido un catalizador, un detonador de oportunidades para mejorar otros aspectos de la zona de colindancia».