Zona de nadie en Namibia es ahora aprovechada para el ecoturismo.
En el desierto más antiguo de Namibia, país relativamente nuevo desde su independencia en 1989, está la zona prohibida de Sperrgebiet, una concesión de diamantes que permaneció inaccesible durante casi un siglo, pero hace unos años el gobierno convirtió esta zona en un parque nacional.
Con un radio de dos millones y medio de hectáreas, esta zona fue controlada por la compañía De Beers desde 1908, ya que durante 100 millones de años la corriente fría Benguela, de la Antártida, arrastró diamantes hacia el norte por la costa de Namibia, lo que provocó surgiera un depósito ambicioso de alótropos carbónicos, y que derivó a que esta zona permaneciera inexplorada desde principios del siglo pasado.
Ahora, Sperrgebiet está siendo aprovechado para establecer un modelo sustentable de turismo, en donde dunas abismales de 300 metros y una fauna recientemente adaptada a este clima vertiginoso son los matices de este páramo desolado.