Un templo maya de 2,300 años de antigüedad fue destruido para dar paso a la reconstrucción de una vieja carretera en Belice.
Los símbolos culturales han dejado de cobrar importancia ante el triste incremento en las necesidades de transporte. Este 15 de mayo, un templo maya de 2,300 años de antigüedad fue destruido para dar paso a la reconstrucción de una vieja carretera en Belice.
Esta gran pirámide de 30 metros de altura fue en el siglo tres antes de Cristo un centro de asentamiento para unos 40,000 ciudadanos mayas, así como un templo destacado en el usó de ceremonias y rituales para esta antigua sociedad cultural.
El acto por parte de una empresa constructora en busca de grava ha creado caos y polémica en arqueólogos y ciudadanos locales. De acuerdo al periódico El Mañana, «las autoridades de este país se mostraron indignadas y prometieron una investigación «a fondo».
A pesar de estar situado sobre una propiedad privada al oeste de este país centroamericano, el complejo arqueológico de NohMul contaba con la protección estatal de Belice. Por ahora, la mayor parte de este edificio ha quedado demolido, sin embargo, de acuerdo a un estudio arqueológico, una pequeña parte a la izquierda de esta construcción aun puede ser rescatada.
Por ahora, lo más importante es reflexionar el razonamiento detrás de este acto bélico y esperar a que la fiscalía llegue a una conclusión sobre los cargos adecuados por este crimen.