El Relais and Chateaux El Colibrí, en Córdoba, Argentina, muestra una versión sofisticada del gaucho y los caballos de polo
Córdoba, en el corazón de Argentina, es sierra y campos sembrados, pero debe su identidad, sin duda, a los cordobeses.
Rápidos y chispeantes, son famosos por sus chistes y piropos, su ritual de asados y sus bailes de música cuartetera. A menos de una hora de la ciudad de Córdoba, cerca del pueblo de Jesús María, la familia francesa Fenestraz, Raoul y Stéphanie y sus tres hijos transformaron 170 hectáreas de campo en un hotel con nueve habitaciones.
Y aquí trabaja toda la familia: Salvador Martino, ?el Pelado?, es el chofer y asador de la estancia que busca a los huéspedes en el aeropuerto.
La llegada a El Colibrí parece salida de una película europea del siglo pasado: Raoul y Stéph aguardan en la gran puerta de entrada para dar la bienvenida junto con todo el personal vestido con sus uniformes y hasta un par de caballos de polo.
Si Raoul está a cargo de los caballos y el campo, Stéphanie es el alma de la casa: cuida cada detalle. Las nueve suites están decoradas cada una con un motivo floral diferente pintado a mano sobre las paredes y techos.
Todas tienen una salita y una terraza con vistas al campo. Los respaldos de las camas con arabescos dorados recuerdan la obra de Gustav Klimt; a los pies descansan mantas de pura lana de llama.
Por las noches, los Fenestraz comparten un trago con los huéspedes antes de cenar o los invitan a la cava a probar su vino preferido.
En el comedor, cada mesa está iluminada por una vela y los anfitriones ocupan la suya. La cocina del chef, Juan Manuel Sienra, sabrosa y sencilla, aprovecha la huerta orgánica y los animales de la granja.
Durante el día el gaucho Mauro, ataviado con su cinturón de monedas de plata, su poncho y facón, organiza salidas a caballo; también se puede ordeñar vacas, recoger huevos frescos, alimentar las ovejas, tomar una clase de polo.
O pasar el día en la piscina, caminar por el jardín, tomar mate mientras el sol baja y jugar un partido de petanque, un juego francés de bochas.
Definitivamente El Colibrí es una estancia para conocer el auténtico campo argentino en el más cálido ambiente generado por sus anfitriones siempre presentes.
Festival de doma y folklore
En el pueblo de Jesús María, a pocos kilómetros de El Colibrí, se celebra, desde hace 47 años, el festival de destrezas criollas.
Son diez noches en las que gauchos, vestidos en sus trajes tradicionales, demuestran sus habilidades. Habitaciones desde 347 dólares por día por persona, incluye todas las comidas y actividades de campo.
Camino a Santa Catalina, km. 7, Córdoba, Argentina. Tel. (54-3525) 465-888, reservation@estanciaelcolibri.com, estanciaelcolibri.com