Tras volverse uno de los parques nacionales de EUA, la perspectiva nunca volvió a ser igual.
El Cañón de Colorado, con su presencia rojiza en el paisaje del oeste americano, comenzó a atraer curiosos turistas desde el primer momento del siglo XX.
El primer tren de pasajeros en llegar al borde Sur del Cañón fue el de Santa Fe, y se inauguró en 1901. Siete años después sería designado como uno de los 17 parques nacionales de Estados Unidos, y la perspectiva entonces cambió radicalmente: al cañón ya no llegaban, después de semanas de trayecto a través del desierto y el río Colorado, aventureros, exploradores, fugitivos, personajes ambiciosos contagiados por la fiebre del oro o el sueño del viejo oeste.
La empresa que se ocupó de transformar este sitio en una atracción fue Freud Harvey Company, la cual, fundada en 1876, es conocida como la ?Civilizadora del Oeste?, quien además participó en incrementar su población, se esmeraba en contratar mujeres jóvenes y educadas para atender sus restaurantes, a quienes llamaban ?las Harvey girls?, y servían champaña en copas de cristal austriaco y jugosos filetes en mitad del desierto.