Aquí Isabel I recibía a Francis Drake y este 2012 Isabel II celebra su jubileo de diamantes
Guillermo I, El Conquistador, mandó a construir el Castillo de Windsor, como una línea de defensa de Londres, para dominar estratégicamente el río Támesis.
Esta fue su primera función. A lo largo de casi mil años, las renovaciones, ampliaciones, guerras, fiestas, lutos y victorias de la corona británica han estado unidos a este inmueble, ícono del Imperio Británico. La sucesión de reyes que ha pasado por aquí es interminable: el rey Eduardo III, quien construyó la capilla de San Jorge en 1348, hasta Jorge IV cuyo sello permea este castillo medieval.
Su arquitectura es la representación de la historia de Inglaterra: del estilo renacentista al barroco, pasando por el rococó. Aquí reposan: Enrique VIII y su tercera esposa, Jane Seymour, y la línea directa de Victoria hasta Jorge VI.
Este año fue sede del desfile militar para celebrar el «Jubileo de Diamantes» de la reina Isabel II. Es uno de los castillos más antiguos del mundo habitados.
Ayer y hoy la sofisticación de la realeza británica envuelve a este castillo renovado, ampliado, restaurado, que sigue en pie aún después del incendio de 1992.