El barrio Lafayette, en Guadalajara, alberga joyas de la llamada Escuela Tapatía de Arquitectura
En el número 2231 de la Avenida de La Paz, hay una casa que desde 1930 ha embellecido este vecindario tapatío con toque francés. Diseñada por Pedro Castellanos, está considerada la primera casa moderna de Guadalajara, fue recuperada casi al cien por ciento. Hoy día es parte del hotel boutique Demetria, que además recuperó un inmueble de Luis Barragán, ubicado a la derecha y sólo dividido por un terreno en el que se edificó una construcción contemporánea que crea un diálogo entre las obras maestras. Iván Cordero, arquitecto encargado del remozamiento de las casa-patrimonio y del nuevo edificio, respetó el trazo original.
Se trata de un homenaje. Conocida como la Casa Quiñones refleja el pensamiento y el estilo de Pedro Castellanos, uno de los arquitectos de la Escuela Tapatía de Arquitectura, quizá un poco opacado por la figura de Luis Barragán.
Uno de los atractivos es la integración y el entendimiento del funcionalismo. Esta casa se reinventa gracias al rescate hecho por el Hotel Demetria que es en sí un concepto arquitectónico respetuoso de dos grandes de la arquitectura, sino que se atreve a crear un puente estético entre ellos. En lo que antes fuera una residencia hoy están algunos de los espacios públicos, como el bar, del Demetria.