En Querétaro las leyendas son la esencia y cautivan a los viajeros, refúgiate en esta casona del siglo XVIII, protagonista de una de esas historias mágicas.
Hotel Boutique
¿Ya te fijaste lo que hay en el piso?, me preguntó Eduardo Escoto, un trabajador del hotel y amante de la historia. Miré el piso de piedra del vestíbulo pero no encontré nada fuera de lo común. Eduardo se acercó para señalarme unos signos en forma de asterisco, «pocos lo saben, pero aquí abajo hay un túnel, el emperador Maximiliano de Habsburgo lo utilizó para huir a caballo antes de su ejecución», me dijo en tono de complicidad.
En Santiago de Querétaro se ubica un hotel con historia y secretos que esperan ser descubiertos. El inmueble fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco junto con el centro histórico de esta pequeña urbe en 1996. Cuenta la leyenda que un marqués español llegó a México en busca de riquezas, y las encontró al casarse con doña Paula, una señora adinerada y benefactora de las monjas clarisas, pero en un viaje este marqués se enamoró de sor Marcela quien, aprovechándose de la situación, le pidió llevar agua a la ciudad para contrarrestar las enfermedades causadas por la escasez y la contaminación del río. El enamorado mandó a construir un acueducto de 74 arcos y 1280 metros de longitud, que hoy es símbolo de la capital queretana; además, edificó una casa a sor Marcela, que hoy alberga a este hotel boutique.
El hotel tiene un estilo arquitectónico barroco con toques moriscos. Los grandes murales pintados a mano y restaurados son el escenario de una muy buena selección de muebles antiguos que hacen lucir a la cantería labrada. Al entrar, el aroma a flores siempre frescas dan la bienvenida a esta antigua casona. Sus 25 suites llevan el nombre de personajes o de determinados fragmentos de la historia. Algunas tienen balcones con vista a la iglesia de Santa Clara. Las habitaciones de lujo están separadas en otro conjunto conocido como la Casa Azul, que data del siglo XIX. En los pasillos abundan las pinturas y esculturas antiguas. Me instalé en la suite llamada la Santa María, ubicada en la parte más alta, una habitación muy acogedora con pisos y muebles de madera, y que debido a que está alejada tiene un ambiente privado y tranquilo.
El Comedor de la Marquesa es el restaurante principal, ofrece comida franco- mexicana y, en las mañanas, los desayunos son aderezados con música clásica en vivo.
Madero No. 41, Centro Histórico Santiago de Querétaro,
México, CP 16000.
Tel. (442) 227-0500 / 01-800-401-7100
www.lacasadelamarquesa.com