La apuesta de Grupo HABITA es volver a posicionar a Acapulco como destino internacional enfatizando el posicionamiento que logró con el Rat Pack y el Hollywood de los cincuenta.
Boutique
Muy cerca de la Quebrada, donde cada noche se lleva a cabo un espectáculo en el que intrépidos clavadistas se lanzan desde un acantilado de 35 metros de altura se localiza la más reciente adquisición del Grupo Habita. Con el objetivo de detonar la zona del Acapulco tradicional nació la idea de recuperar al Boca Chica original. El resultado fue un hotel boutique para viajeros sofisticados, lleno de glamour en un edificio de los cincuentas. Fue diseñado por el arquitecto Antonio Pelaez y volvió a la vida tras una restauración que duró tres años hecha por los diseñadores Frida Escobedo y José Rojas.
Se intentó mantener la geometría y pisos originales, una paleta de verdes vintage complementan la decoración. Posee 36 habitaciones, todas con excelentes vistas a la Isla de la Roquet y a la Bahía de Santa Lucía, un lugar ideal para observar el atardecer.
El restaurante se localiza bajo una palapa, el menú, diseñado por el chef Keisuke Harada, fue hecho para los viajeros más exigentes, es a base de pescados y mariscos combinados con recetas locales. De día el hotel es un lugar relajante que se aísla completamente del exterior, su Spa & Baths es un espacio de sanación que ofrece tratamientos naturales, cabinas de masajes, un baño turco y tres tinas con diferentes temperaturas con vista a La Roqueta. En la noche sigue la diversión en el club Coco Wash, lo que antes fuera la cocina hoy es el espacio perfecto para divertirte