Algunos animales carecen de lengua naturalmente, pero ciertos peces desventurados la pierden a causa de unos parásitos.
Pocas preguntas nos dejan sin habla, como la que hizo Jeanette Thorpe a través de Facebook: ?¿Existe algún animal que, naturalmente, no tenga lengua??.
Los hay. Empecemos con los que tienen lengua para la cena.
?Si la lengua del huésped está desocupada??
Los isópodos de la familia Cymathoidae parecen pulgas gigantes, y viven en aguas saladas someras, salobres o incluso en aguas dulces subtropicales. Donde también hay peces. Esos invertebrados diminutos flotan en el océano imitando presas. Cuando un pez lo engulle, el isópodo se adhiere primero a sus branquias. Luego se pega a la lengua del pez y se la come ?de allí su sobrenombre de ?mordedores de lenguas?-, y después se instala como sustituto de la lengua.
Pero eso no es lo más raro de este cuento.
Todos los mordedores de lengua entran en las branquias de los peces como machos, aunque eso puede cambiar. ?La mayoría de los isópodos mordedores de lenguas son hermafroditas protándricos?, dice en un correo Denham Parker, de la Universidad de Rhodes en Sudáfrica. Es decir, empiezan como machos, pero pueden transformarse en hembras. (Lee: Zombies reales)
?Si la lengua del huésped está desocupada, el isópodo macho sale de las branquias y se adhiere a la lengua?, explica Parker. Una vez adherido se transforma en hembra, que es mucho más grande, entonces consume y reemplaza la lengua, todo lo cual sucede simultáneamente. Luego, aguarda a que otro macho ocupe las branquias del pez.
Allí permanecen y se reproducen, y la hembra desova los huevos fecundados en el agua.
Aunque los peces sobreviven al parasitismo, este puede tener repercusiones, informó Parker en 2013, quien capturó un pámpano en una bahía de Sudáfrica y encontró que el parasitismo de los isópodos Cymothoa borbonica afectó su crecimiento, tal vez porque los mordedores de lengua dificultaron su alimentación y respiración. No obstante, los peces casi siempre sobreviven a los parásitos. (Lee: Los vampiros de algunos vampiros)
Parker dice que no hay evidencias de que comer peces infectados pueda dañar a los humanos. Excepto por las pesadillas.
Sensaciones gustativas
Otros animales nacen sin lengua, como las estrellas y erizos de mar, y otros equinodermos, así como los crustáceos, dice en su correo Chris Mah, zoólogo de invertebrados marinos en el Museo Nacional Smithsoniano de Historia Natural, quien ha descubierto numerosas especies de estrellas marinas.
Las estrellas de mar son omnívoras, señala Mah en su Echinoblog, y se alimentan de varias maneras, como engullendo presas enteras o expulsando sus estómagos por la boca y usándolos para introducir las presas, sin necesidad de lengua.
Lee: El adorable conejo marino
Los insectos tampoco tienen lengua, escribe en un correo Philip Koehler, entomólogo de la Universidad de Florida. Pero se las ingenian para sobrevivir sin ella.
Las mariposas y las moscas perciben sabores con las patas, y las moscas de la fruta tienen receptores gustativos por todo el cuerpo, incluyendo sus alas y ovipositores, la abertura por donde ponen sus huevos.
?Las cucarachas perciben sabores con su paraglosa, que está situada junto a la boca?, informa Koehler (no pienses en una cucaracha metiendo toda la cara en tu azúcar).
Lenguas reales y falsas
A veces, lo que parece una lengua no lo es. Por ejemplo, la ?lengua? de la polilla halcón es, en realidad, una estructura bucal parecida a un sifón que, según Koehler, le permite alcanzar el néctar en los rincones más profundos de las flores. Esa lengua falsa puede medir hasta 36 centímetros de largo, dos veces el tamaño del cuerpo de la polilla.
Algunos moluscos, como caracoles y calamares, tienen un órgano semejante a la lengua llamado rádula. El sitio Web del Museo de Paleontología de la Universidad de California describe este órgano como una ?cinta de dientes? sostenida por una estructura muscular. Los bivalvos ?como las almejas y los mejillones- también son moluscos, pero han perdido esta característica y tampoco tienen lenguas, señala en un correo Jackie Cooper, acuarista senior del Acuario Nacional de Baltimore.
Pero a veces, nada compara con el órgano de verdad.
?Las tortugas caimán tienen la lengua más genial de todos los animales con que he trabajado?, dice Cooper. Sacuden su lengua de color rojo brillante para atraer presas, informa, ?a veces, directamente hasta su boca?.
Vaya. Si tan solo pudiera sentarme y atraer un helado de esa manera.