La autora Marah J. Hardt espera que un nuevo libro sobre la vida marina nos haga poner manos a la obra en la conservación oceánica.
¡Romance! ¡Peligro! ¡Esperanza! Y la vida sexual más ardiente que puedas imaginar.
En el nuevo libro Sex in the Sea, la ecóloga de arrecifes coralinos, Marah H. Hardt, describe la increíble vida sexual de los animales marinos, los peligros que enfrentan a causa de la contaminación y la sobrepesca, y su esperanza de mantener los océanos saludables? y a sus habitantes libidinosos.
Hardt habló con National Geographic acerca de espermas gigantescos, langostas galantes, y explicó por qué a todos nos beneficia que la vida marina esté sexualmente satisfecha.
¿Por qué decidiste que era necesario escribir este libro?
Estaba en una fiesta cuando [una mujer] dijo, ?¡Me gustaría meterme en el cuerpo de un hombre para saber qué piensa?. Y respondí, ?Si tan solo fuéramos peces loro?. En ese instante, la conversación se interrumpió. De modo que tuve que explicar. ?Lo que sucede es que inician como hembras y cuando alcanzan cierto tamaño, se vuelven machos, de suerte que un mismo pez sabe lo que es ser ambos géneros?.
Todos me miraron con incredulidad, así que pensé, veamos hasta dónde puedo llegar con esto. Proseguí: ?Imagina que estás pescando en un arrecife y capturas a todos los peces grandes. Estás sacando a todos los machos? y eso añade un nivel de complejidad completamente distinto a la gestión?.
Más tarde, oí que alguien que había participado en la conversación comentaba con otro invitado de la fiesta, ?¿Sabías que los peces cambian de sexo??. ¡Eso es!, pensé. ¡El océano está plagado de historias sexuales extrañas! Si hablamos de sexo y hacemos que resulte gracioso, podemos entretejer mensajes en la conversación porque, en última instancia, el sexo exitoso es la esencia de la sostenibilidad. Impulsa la abundancia de organismos del océano de la que todos dependemos, ya sea para comer o en los arrecifes que protegen nuestras costas o para desarrollar nuevas medicinas. (Lee: Pesca sana para ti y para el planeta)
Si queremos un océano sano, tenemos que garantizar que sea seguro para el sexo.
¿Cuáles animales marinos podrían dar sugerencias de romanticismo?
¡Las langostas! El romance ocurre después de un juego previo bastante excéntrico que incluye una ?poción de amor?, la cual consiste en un baño mutuo de orina, seguido de cohabitación. La hembra hace una cosa genial? levanta su tenaza grande y toca al macho, primero por un lado y luego por el otro, como si lo nombrara caballero. El mensaje es ?Quédate conmigo, guapo. ¡Estamos a punto de tener mucha acción!?.
Luego, muda el caparazón, exponiendo su cuerpo blando y muy vulnerable. Pero el macho es un amante tierno. La levanta delicadamente con sus patas, acunándola, y la tiende sobre su lomo? y entonces, se ponen a trabajar en la posición del misionero. (Lee: ¿Cómo coquetean los animales?)
¿Cuál animal marino tiene más problemas que ninguno para conseguir citas?
El cachalote macho recorre todo el océano Pacífico buscando pareja; literalmente. Utiliza el sonido para navegar y enviar señales sonoras o acústicas con las que ?presume? su tamaño, pero por desgracia, muy a menudo tiene que competir con pruebas de sonar, exploraciones de petróleo y gas, y tráfico de barcos. Las actividades humanas han hecho muy difícil que las parejas de cachalotes se encuentren con todo ese ruido.
Se ha documentado que, en las últimas décadas, las ballenas azules han empezado a cantar en registros más graves. La sobrepesca había acabado con 95 por ciento de la población y algunos investigadores sospechaban que, debido a la caza, las ballenas azules tenían que gritar ?¿EN DÓNDE ESTÁS?? en registros más agudos, los cuales son más fuertes aunque no pueden recorrer las mismas distancias.
Sin embargo, conforme la cifra del número de ejemplares aumentan, las ballenas no tienen que viajar tanto para encontrar pareja, y la competencia está incrementándose. Los machos más grandes suelen emitir sonidos más profundos, los cuales resultan más sensuales a las hembras en muchas especies. Y los machos de ballena azul son, digamos? Bueno, no puedo imitar a Barry White, pero así los imagino.
Entonces, las ballenas tienen música? ¿acaso los ostrácodos no tienen iluminación ambiental?
¡Sí! Los ostrácodos son pequeños crustáceos, como un camarón envuelto en una cáscara de guisante. Producen una baba que se enciende y la usan para crear patrones que atraen a las hembras. Parecen diminutas luciérnagas en el mar.
Unos investigadores obtuvieron fósiles de más de 400,000,000 años, y crearon un modelo 3D del animal. Uno de los especímenes tenía un falo absolutamente gigantesco (como un tercio del largo del cuerpo del animal), y creen que evolucionaron a partir de un par de extremidades. La mayoría de los ostrácodos modernos está ?dotado? más o menos de la misma manera, y algunos producen un esperma absolutamente descomunal, diez veces más grande que el propio macho.
¿Alguna otra especie excéntrica te tomó por sorpresa?
Sí. Los gusanos poliquetos del género Osedax, nombre que significa ?devorador de huesos?. La hembra vive en los huesos de ballenas muertas que se han hundido en aguas profundas. Unos investigadores descubrieron hembras con esperma en su interior, y lo extraño es que no encontraron machos. Pero resulta que el supuesto esperma era? ¡gusanos macho! De modo que las hembras están repletas de machos enanos microscópicos que se pasan el día entero produciendo esperma.
Tu libro empieza y termina con corales. ¿Por qué?
Por el desove masivo que se registra entre los corales? es una experiencia que transforma tu vida. Estás presenciando un ritmo que la naturaleza ha mantenido durante millones de años y pese a todas las amenazas y la decadencia, esos corales, año con año, en el momento preciso, siguen produciendo la siguiente generación. Para mí, es algo muy esperanzador.
Esta entrevista ha sido editada.