Cuando correr no es opción, la defensa es crucial.
No todos los animales necesitan velocidad.
Hace poco, nuestro lector Vittorio Colonna preguntó vía Facebook, ?¿Por qué los perezosos son tan lentos??. Tal vez esos animales sean los más parsimoniosos de los bosques de Centro y Sudamérica, pero te aseguro que no son los únicos que van por la vida viendo pasar el tiempo. Así que se nos ocurrió dar un vistazo a los animales más calmosos del planeta y averiguar porqué, para ellos, la lentitud y la constancia es una estrategia para ganar la carrera evolutiva.
Paso a pasito
Los perezosos, los mamíferos más lentos del mundo, alcanzan una velocidad máxima de 1.6 kilómetros por hora. Su biología los obliga a avanzar a un paso que provocaría bocinazos en el tráfico.
Los perezosos ?viven al límite de su presupuesto energético?, nos dice en su correo electrónico Becky Cliffe, zoóloga del Santuario de Perezosos de Costa Rica. Su metabolismo es muy lento y ?deben planificar cada movimiento?. Los animales ni siquiera pueden regular su temperatura corporal y eso afecta su digestión. El alimento demora 16 días en pasar por su aparato digestivo, aunque el clima templado ayuda a acelerar un poquito el proceso, reveló Cliffe en un estudio publicado el 2 de abril en Peerj. Eso permite que los perezosos coman más cuando la temperatura es más alta.
La lentitud también convierte a los perezosos en maestros del disfraz. Son tan lentos que les crecen algas en el pelaje y eso les ayuda a mimetizarse con la bóveda arbórea; aunque Cliffe señala que enfrentan pocos depredadores en su hábitat, porque ?hoy día, los pocos grandes felinos y las arpías mayores son muy contados?. Con todo, ?se mueven despacio para evitar ser avistados por los depredadores. Por consiguiente, el camuflaje es de suma importancia para ellos?, agrega.
Tortugas apáticas y babosas indolentes
Ese estilo de vida relajado puede ser peligroso. Incapaces de correr más rápido que sus depredadores, muchos animales lentos han desarrollado adaptaciones que les vuelven difíciles o desagradables de atrapar o ingerir.
Tal vez no haya mejor defensa que una armadura fusionada al cuerpo, como tienen las tortugas de agua y tierra, de legendaria lentitud. ?Ese tipo de arquitectura no propicia la rapidez?, dice Jeffrey Lovich, experto en reptiles del Centro de Ciencias Biológicas del Sureste en el Estudio Geológico de Estados Unidos. Por ejemplo, la tortuga del desierto tiene una velocidad promedio de 0.3 kilómetros por hora, pero gracias a su excelente protección, estos herbívoros han sobrevivido más de 200 millones de años en el carril de baja velocidad.
Los moluscos, grupo que incluye a las babosas y los caracoles, han existido 550 millones de años sin una sola infracción. Como se desplazan mediante contracciones musculares llamadas ondas pedales, las babosas y los caracoles son muy lentos. Igual que las tortugas, los caracoles cuentan con un caparazón defensivo. Y como son nocturnos y producen un moco que huele y sabe muy mal, todo esto aporta seguridad adicional.
?En general, los animales adquieren velocidad evolutivamente cuando son perseguidos o persiguen?, explica en un correo Chris Barnhart, biólogo de la Universidad de Missouri. Pero ?rápido? es un término relativo. El caracol lobo sigue el rastro mucoso de otros caracoles y babosas, y avanza ?volando? a unos 0.0016 kilómetros por hora. Barnhart señala que el olor de estos depredadores hace que otros caracoles traten de ?correr? y aumenten un poco su velocidad.
Carentes de caparazón, las babosas tienen que compensar su falta de armadura con una ?defensa de moco más abundante y pegajosa?, informa el Museo Carnegie de Historia Natural. Y parece que la baba funciona, pues gatos y perros domésticos tienden a evitarlas.
Vida marina en cámara lenta
Los manatíes, mamíferos marinos herbívoros que viven en ríos y zonas costeras someras, nadan a unos 8 kilómetros por hora, comenta George Burgess del Museo de Historia Natural de Florida. También llamados vacas marinas, estos animales tienen una piel muy resistente y son tan grandes que aunque su principal depredador, el tiburón toro, pueda arrancarles un pedazo de cola, el animal completo suele ser demasiado para comerlo de una sentada.
Los nudibranquios, moluscos marinos de cuerpo blando y brillantes colores, son ?muy hermosos?, dice Burgess, pero se mueven con lentitud y solo recorren unos 10 metros al día. Utilizan las toxinas que ingieren de sus presas como una defensa tóxica y de horrible sabor contra sus depredadores.
El tiburón de Groenlandia, el escualo más lento del mundo, nada a un ritmo pausado de casi 1.22 kilómetros por hora, informó un estudio de 2012 publicado en Journal of Experimental Marine Biology and Ecology. Este tiburón ?llega a medir hasta 6 metros de largo y tiene el metabolismo de un tocón de pino?, asegura Burgess.
La motivación principal de estos animales no es la defensa, sino la ofensiva. Los tiburones capturan focas mientras duermen en el agua, donde los mamíferos pueden evitar la depredación de los osos polares en tierra firme. Para atrapar a sus veloces presas, dice Burgess, los tiburones de Groenlandia aguardan cerca de agujeros en el hielo hasta que las focas regresan al agua y ?las engullen conforme van entrando?.