Maritza Morales Casanova, fundadora del parque y ambientalista desde los diez años, cree que los niños son idóneos para enseñar a otros niños.
¿Cuál es el mantra de la ambientalista Maritza Morales Casanova? Atrapar su interés mientras son jóvenes.
Y Morales Casanova lo sabe por experiencia. Oriunda de la península de Yucatán, México, contaba apenas diez años cuando fundó el movimiento Humanidad Unida a la Naturaleza, en Armonía por el Bienestar, la Bondad y la Belleza (HUNAB) impulsada por los niños de su barrio, a quienes veía mutilar árboles, dañar a sus mascotas y lastimar a otros chicos.
Inculcó en los niños un nuevo respeto por la naturaleza enseñándolos a cultivar plantas y a cuidar de los animales. ?Eso me alentó a diseminar la idea de la coexistencia armoniosa entre los seres vivos, pues cada ser vivo tiene un lugar en el mundo y debe ser respetado?, dice Morales Casanova.
Al cumplir 13 años, pidió al presidente de México que creara un área protegida para capacitar a los niños en temas ambientales. ?Mi mayor reto fue la credibilidad ?recuerda Morales Casanova-. Aunque había desarrollado soluciones durante años, las autoridades y los líderes empresariales solo se fijaban en mi edad, no en mi experiencia?.
A la larga, el gobierno de México donó un terreno para abrir el Parque Ceiba Pentandra, un parque ambiental educativo en Mérida, la capital de Yucatán. Morales Casanova espera educar allí a 64,000 niños cada año, empoderándolos con conocimientos sobre conservación y destrezas de liderazgo, a fin de transformarlos en activistas y agentes de cambio.
HUNAB aún es dirigida por niños, algunos de solo ocho años de edad. Morales Casanova, hoy de 32 años, insiste en que la perspectiva de los chicos y la capacitación entre pares es fundamental.
?Sé que los niños tienen una gran capacidad de liderazgo, porque he vivido esa experiencia ?asegura Morales Casanova, laureada Rolex y exploradora emergente de National Geographic-. Durante la infancia, tenemos una relación más estrecha con la naturaleza, y también estamos mejor dispuestos a crear y a participar con un compromiso auténtico?.
Los objetivos principales de Ceiba Pentandra son el cambio climático, la conservación de humedales y la protección de fauna, para lo cual proporciona la educación ambiental que no ofrecen las escuelas tradicionales mexicanas. ?Ese es un gran problema aquí?, asegura Morales Casanova. Sin embargo, solo han concluido las obras en menos de la mitad de la instalación proyectada.
Morales Casanova espera reunir fondos para construir una biblioteca ambiental, un laboratorio de aprendizaje, un centro de capacitación en acuicultura, y dormitorios para alojar estudiantes de otras regiones.
?La educación es nuestra herramienta más poderosa para resolver los problemas ambientales ?asegura Morales Casanova-. Si empoderamos a los niños con información, destrezas de liderazgo y confianza, ellos cambiarán al mundo?.
Mira cómo eran las escuelas alrededor del mundo en la antigüedad:
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