La enorme lengua del oso ya arrastraba por el suelo y no le permitía comer.
Un oso negro asiático (Ursus thibetanus) llamado Nyan htoo (que significa ?brillante?) fue sometido a una cirugía de emergencia para remover su lengua, la cual creció de manera descontrolada hasta llegar al piso, impidiéndole alimentarse.
Nyan Htoo fue rescatado por un grupo de monjes después de que traficantes lo separaron de su madre para venderlo en el mercado negro y enviarlo a China, donde hay una gran demanda de bilis de oso para usarla en la medicina tradicional. Al ver que la lengua de Nyan Htoo crecía de manera anormal y desmedida, los monjes a su cuidado llamaron al veterinario de la localidad, quien alertó a Heather Bacon de la Escuela Real de Estudios Veterinarios de la Universidad de Edimburgo.
Caso sin precedentes
Los veterinarios opinan que la extraña hinchazón de la lengua de Nyan Htoo, de tan sólo 2 años de edad, es un caso sin precedentes que se debe a un problema congénito, elefantiasis, una infección parasitaria transmitida por mosquitos que nunca se ha informado que haya afectado osos u otros animales.
El oso había sido operado previamente en 2016 para aliviar la hinchazón, sin embargo, la operación sólo proporcionó una solución temporal ya que su lengua comenzó a hincharse nuevamente con el tiempo, llegando a pesar hasta 3 kg.
?Discutimos a profundidad y debatimos sobre esta operación, ya que es un procedimiento mayor y concluimos que remover la lengua del oso le daría una mejor calidad de vida?, expresó Bacon en entrevista con el diario británico The Guardian.
?Cargar con una lengua de 3 kg no es normal para ningún animal, es demasiado peso para la cabeza y la mandíbula, además el oso ya arrastraba la lengua por el suelo, desde el punto de vista higiénico, debe ser muy molesto para él ni siquiera poder cerrar el hocico. Con esta operación, podrá cerrar el hocico y comer con normalidad?, continuó Bacon.
Los veterinarios comentan que después de este procedimiento quirúrgico, Nyan Htoo podrá ser capaz de llevar una vida normal de oso, podrá comer, jugar y gruñir sin problemas, aunque primero deberá pasar por un proceso de adaptación y aprender a comer con su lengua normal.
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