Según un nuevo estudio, las ballenas piloto de aleta larga estaban lejos de casa y comían alimentos desconocidos.
Pensarás que en la batalla entre peces y ballenas hay un claro vencedor. Pero dos ballenas descubrieron lo contrario cuando unos lenguados quedaron atrapados dentro o justo por debajo de sus espiráculos, causándoles una muerte lenta por asfixia.
Un nuevo estudio informa que, si bien el raro fenómeno se ha observado con anterioridad, nunca se había registrado en el calderón común o ballena piloto de aleta larga. El cadáver de uno de estos cetáceos fue arrastrado a la costa holandesa a fines de 2014 y otro más a principios de 2015.
Lo que hace que las muertes sean doblemente extrañas es que las ballenas piloto comen calamares, no peces planos como los lenguados, y prefieren aguas más profundas a los mares relativamente someros donde perecieron.
Los expertos creen que la lealtad a un compañero pudo haber ocasionado el fallecimiento de las ballenas. Los dos animales nadaban en territorio desconocido y comían alimentos extraños, tal vez reacios a abandonar a familiares en peligro, comenta Lonneke IJsseldijk, bióloga de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Utrecht y coautora del estudio.
Según los expertos, lo más terrible es que las ballenas, capaces de contener la respiración durante mucho tiempo, debieron haber sufrido. La muerte ?no ocurrió rápidamente? como en los humanos?, dice Sue Barco, coordinadora de investigaciones del Acuario y Centro de Ciencias Marinas de Virginia, quien no tuvo relación con el estudio.
?Debió ser una muerte espantosa?.
Presas acrobáticas
Los dos cadáveres se encontraban en tal estado de descomposición que IJsseldijk, quien fue convocada para revisarlos, pensó inicialmente que no descubriría gran cosa. Pero su primer examen (de un macho joven) reveló que había un pescado completo atrapado en los conductos nasales, los cuales conducen del espiráculo a los pulmones del cetáceo.
El segundo cuerpo (de una hembra adulta) fue aun más impresionante. IJsseldijk pudo ver la cola de un pescado asomando por el espiráculo. El pescado estaba tan firmemente atascado que al tratar de extraerlo, la científica lo hizo pedazos.
Es muy improbable que los pescados se introdujeran en los cuerpos de las ballenas después de muertas, pues los lenguados no son carroñeros sino que comen gusanos, explica IJsseldijk, cuyo estudio fue publicado en la edición de noviembre 18 de la revista PLOS ONE.
Los acrobáticos peces pueden enroscarse en casi cualquier dirección y lanzarse desde el fondo del mar, de manera que es posible que cayeran en los conductos nasales de las ballenas al tratar de escapar. También cabe la posibilidad de que las ballenas estornudaran o tosieran fuertemente y de esa forma, empujaran los peces ?que también murieron- hacia los conductos equivocados.
La solidaridad de la manada
¿Por qué estaban las ballenas en un lugar desconocido?
Un indicio es que, poco antes de descubrir los cadáveres asfixiados, una manada de ballenas piloto fue avistada frente a la costa belga. Una semana más tarde, unos animales de lo que, aparentemente, era la misma manada estuvieron a punto de varar en una playa inglesa, pero un grupo de voluntarios los condujo hacia aguas más profundas.
Sin embargo, poco después, hallaron en el mismo sitio el cadáver emaciado de una ballena piloto joven.
Los investigadores creen que la manada permaneció con el camarada en peligro ?probablemente un miembro de la familia- hasta que falleció. Cuando una ballena piloto enferma o se lesiona, ?todos [sus compañeros de manada] siguen a ese animal?, dice IJsseldijk.
?No lo dejarán morir solo en cualquier parte, aun corriendo el riesgo de quedar varados?.
Barco y Kerri Danil, bióloga investigadora de mamíferos marinos en la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, opinan que IJsseldijk y sus colegas describen un escenario plausible para la muerte de los cetáceos.
Si bien la causa es de lo más extraña, es importante documentar porqué mueren las ballenas, así como las presas que pueden ocasionarles daños, dice Danil en un correo electrónico.
Tener la posibilidad de examinar ballenas después de su muerte ?siempre es importante?, agrega Barco. ?Pocas veces tenemos oportunidad de estudiarlas en su ambiente natural?.