?Nos pusimos como locos?, dice el vulcanólogo que descubrió un tiburón donde supuestamente no debía estar.
En gran medida, la exploración oceánica consiste en arrojar costosos equipos al agua y confiar en que volverán de una pieza. Y casi siempre los instrumentos regresan, tal vez con un par de abolladuras. Pero, muy de vez en cuando, una sorpresa aguarda en el interior: como unas escenas recién captadas del raro tiburón dormilón del Pacífico en un lugar donde jamás se le había encontrado.
El tiburón dormilón del Pacífico es miembro de un grupo de peces de movimientos lentos que viven en aguas profundas, el cual incluye al tollo o tiburón de Groenlandia. Suele encontrarse en los océanos Pacífico Norte y Atlántico Norte, así como en las inmediaciones del Antártico y Tasmania.
Sin embargo, el tiburón que los investigadores filmaron apareció en los alrededores de las Islas Salomón, al oriente de Papúa Nueva Guinea.
?Nos pusimos como locos?, dice Brennan Phillips, estudiante de doctorado en la Universidad de Rhode Island, quien investiga volcanes submarinos.
Aparición inesperada
En enero 2015, como parte de su estudio vulcanológico, Phillips y sus colegas comenzaron a soltar cámaras de video, carnada y lámparas ?un paquete de instrumentos denominado drop-cam– en aguas profundas frente a las Islas Salomón.
Un día, decidieron desplegar un drop-cam como a 20 kilómetros de un volcán submarino llamado Kavachi, pues querían buscar cosas ?raras?, explica Phillips, becario de un programa de la National Geographic Society/Fundación Waitt.
Los instrumentos terminaron a 937 metros de profundidad, y cuando el equipo los recogió y descargó 7 horas y 47 minutos de filmación, notaron que una de las imágenes en miniatura del video contenía una gran mancha marrón.
El ingeniero encargado de procesar los datos de la cámara era muy minucioso, agrega Phillips. Jamás se saltaba miniaturas de la lista de video, sin importar cuánto lo fastidiaran los científicos.
No obstante, esa vez rompió su regla, prosigue Phillips. ?Nos miramos y dijimos: ?Tenemos que ver esa [miniatura] ahora mismo??.
Cuando abrieron el archivo y vieron el tiburón, empezaron a dar alaridos, recuerda el vulcanólogo. Phillips sabía muy poco de tiburones, así que envió algunas capturas de pantalla a expertos que podrían ayudarle a identificar a su inesperado intruso.
Una identificación difícil
En opinión de Marcelo Carvalho, investigador de escualos en la Universidad de São Paulo, Brasil, el animal parece ser un tiburón dormilón del Pacífico.
Carvalho explica que, a fin de identificar las especies de tiburones dormilones, los expertos se basan, parcialmente, en su localización, ya que las tres especies ?dormilón del Pacífico, dormilón del Sur y tiburón de Groenlandia- tienen territorios bien definidos.
Como las Islas Salomón se encuentran bastante cerca de Australia, el escualo misterioso de Phillips podría ser un tiburón dormilón del Sur, agrega el brasileño. Sin embargo, los dormilones del sur suelen ser de color más claro que el ejemplar del video.
El color del animal misterioso corresponde al dormilón del Pacífico, igual que las hendiduras branquiales, que son más alargadas que las del dormilón del sur.
¿La opinión de Carvalho? Los vulcanólogos filmaron un tiburón dormilón del Pacífico en las inmediaciones de las Islas Salomón, lo que representa el avistamiento más austral jamás registrado para esa especie.
El misterio persiste
Con todo, ?no me sorprendería descubrir que las tres especies [de tiburón dormilón] son una misma?, prosigue Carvalho.
Sus diferencias tienden a ser muy discretas y podrían ser consecuencia de la variación geográfica. No sería la primera vez que especies distintas resultan ser la misma, agrega.
Para averiguarlo, será necesario estudiar muchos especímenes de buena calidad, tarea nada sencilla con los tiburones dormilones.
?Son flácidos [y] se descomponen rápidamente, así que su conservación es complicada?, explica Carvalho. Además, pueden medir hasta 6.5 metros, de modo que se difícil almacenar ejemplares en conservación, si acaso se consiguen.
De cualquier manera, Phillips está muy emocionado de haber filmado un dormilón vivo: son contadas las pruebas en video que documentan la existencia de esas criaturas misteriosas, y casi todas son muy viejas.
Además, Phillips capturó su tiburón en imágenes de alta definición: ?De cerca y muy personal?.
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