Isis es la diosa madre de los dioses egipcios y la deidad femenina más venerada del Mundo Antiguo. Ésta es su emblemática historia.
También llamada Aset, ‘la del trono’ en egipcio antiguo, es una de las deidades más importantes para los egipcios. A pesar de ser uno de los cultos más antiguos en la historia del mundo, los mitos donde aparece la diosa han sobrevivido al embate de los siglos. En cada uno, Isis se presenta como diosa protectora y diosa madre, protegiendo a los suyos de Seth e incluso, trayéndolos de vuelta de la muerte.
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La primera reina de Egipto
Hermana y esposa de Osiris, Isis fue quien lo trajo de la muerte después de que Seth lo asesinara. La primera vez, lo encerró en un sarcófago que mandó a navegar por el río Nilo. El curso de las aguas provocó que el ataúd encallara en la ciudad de Biblos, donde Isis lo encontró. La diosa escondió el féretro entre los juncos del Nilo, sin embargo Seth lo encontró de nuevo.
Ahora, Seth quiso asegurarse de que no volverían a encontrar rastro de su hermano y «se encargó de cortar el cuerpo de Osiris en 14 pedazos,» como escribe Alberto Milo para National Geographic en Español. Con ayuda de su hermana Neftis y su sobrino Anubis, Isis logró recuperar cada pedazo de Osiris y los unió con vendajes de lino, creando la primera momia egipcia.
La primera hechicera
Una vez que el cuerpo estaba completo, Isis le devolvió el aliento vital que necesitaba para volver a la vida. Esa primera noche, juntos otra vez, Isis y Osiris concibieron al dios Horus. Horus fue el primer faraón de Egipto, pues era hijo de la diosa madre.
Durante su infancia, Horus fue picado por Seth quien había tomado la forma de un alacrán de dos colas. Ante esto, su madre tuvo que recurrir a un método sobrenatural para conjurar en contra del veneno de la alimaña.
Transformada en serpiente, Isis mordió al dios más poderoso: Ra. Lleno de preocupación, el dios solar acudió a ella para que lo curara. La diosa se excusó diciendo que para sanarlo se necesitaría una magia más potente que la que poseía; necesitaba un poder semejante al de Ra. Así, Isis consiguió el nombre secreto del Sol, el cual la convirtió en la hechicera más poderosa que alguna vez vio Egipto. Con este poder logró salvar a su hijo Horus, pero también se convirtió en la diosa patrona de las personas que practicaban magia.
Isis era la deidad más popular del panteón egipcio y su culto se extendió por todo el Mundo Antiguo, al grado de que hay templos dedicados a ella desde Londres hasta Egipto.
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